Los vecinos de calle Laguna Blanca y barrio Jardín Norte cortaron la ruta hasta la medianoche, molestos por la falta de respuestas que durante años esperan del municipio. Esta mañana, se multiplicaban los reclamos en diferentes sectores, fundamentalmente de Banda Norte y Calasanz.
Tras la lluvia torrencial que alcanzó los 68 milímetros, algunos barrios de la ciudad muestran las secuelas del paso del agua y la falta de infraestructura para contener el diluvio.
Los vecinos de calle Laguna Blanca y barrio Jardín Norte cortaron la ruta hasta la medianoche, molestos por la falta de respuestas que durante años esperan del municipio.
Las calles inundadas provocaron el ingreso del agua a sus domicilios. Motivados por la bronca cortaron la avenida Reforma Universitaria y se reunieron con el secretario Claudio Miranda, quien prometió realizar algunos trabajos para aliviar el conflicto.
Esta mañana, se multiplicaban los reclamos en diferentes sectores, fundamentalmente de Banda Norte, debido a calles en pésimo estado y el daño que dejó el agua en el interior de las viviendas.
En Calasanz, un grupo de afectados pidió la llegada del intendente Juan Jure y aseguraron que se sienten «cercados» por la falta de soluciones.
Una de las vecinas debió romper parte de una pared lateral de su casa para que salga el líquido que afectaba muebles y electrodomésticos.