Doce minutos de tiempo adicionado + un penal inexistente sobre el final + extraños movimientos en el sistema de apuestas = Argentina a la final (y luego campeón). Esa parece ser la ecuación que causó indignación en el mundo del fútbol en general y en Bolivia, el damnificado, en particular.
«Lo hice porque era mi trabajo. Consideré que hubo jugadas que me obligaron a hacerlo», se justificó el árbitro húngaro Lengyel Kolos, quien llevó las riendas del encuentro disputado el viernes pasado y que ganó el combinado de Walter Perazzo por 1-0.
La polémica va más allá de un fallo puntual, porque según publica el diario La Voz, de Córdoba, días antes de que comenzara el torneo Sub 20 hubo cambios en el esquema de designaciones arbitrales. Vaya casualidad, sobre la hora llegaron dos ternas: una de Bulgaria, y otra de… Hungría.
Peor todavía, el día del controvertido partido «explotaron» las cuotas de apuestas en las casas de internet. La mencionada publicación asegura que una fuente identificada como «gambler (apostador) profesional» se comunicó con la redacción para señalar que ese partido había estado «claramente amañado» y que «el árbitro no hizo más que esperar el gol».
detalló: «En el comienzo, Argentina pagaba el 10% más por cada dólar apostado, lo que significa que para la casas de apuestas existía entre un 85 y 90% de probabilidades que fuera el ganador».
«Minuto 85 –prosiguió–: una victoria albiceleste pagaba 1,5; lo que representaba aún el 70% de chances de victoria, algo absurdo. Lo normal es tener un 25%, o menos, mientras se acerca el final del partido».
¿Qué significa eso? «Mucho dinero había sido puesto en juego esperando una victoria argentina en los minutos finales, por lo cual la casa bajó el precio (en relación a la victoria boliviana) intentando frenar la tendencia, y así llevarse a los apostadores hacia el otro bando», precisó.
El técnico boliviano, Marcos Sandy, reconoció que siente «bronca e impotencia por lo sucedido» y contó una situación similar vivida semanas atrás, en un torneo similar, cuando su equipo enfrentaba a Paraguay y tenía la posibilidad de empatar el partido gracias a que el referí Serge Ilboudo, de Burkina Faso, les dio un penal sobre la hora (el detalle es que Kolos ofició de asistente).
«Como también fue polémico les pedí a mis jugadores que lo fallaran. Además ya había tenido cobros extraños en contra de ellos y no me parecía justo que empatáramos el partido», relató. En efecto, el jugador Leandro Gareca pateó a las manos del arquero rival.
Contra Argentina, el viernes, Sandy pidió un gesto al banco local para que hicieran lo mismo: «En realidad dije que por vergüenza deberían fallar el penal. Nunca les pedí que lo fallaran. El partido debió terminar empatado y eso nos generó mucha impotencia». El juvenil de Boca Sergio Araujo no hizo caso y convirtió el gol de la victoria.
El torneo, un hexagonal denominado «Copa Córdoba», sirvió como preparación para el Sudamericano Sub 20 en Perú, que dará cupos para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y para el Mundial Sub 20 de 2011