En el juicio por los crímenes en la D2 y el Penal de San Martín, durante la última dictadura militar, fue condenado a reclusión perpetua el represor riocuartense Miguel Angel «Gato» Gómez.
El Tribunal consideró que fue «coautor de los delitos de privación ilegal de la libertad calificada por tratarse de un funcionario público, agravada por el uso de violencia y por haberse cometido para compeler a la víctima a hacer, no hacer o tolerar algo a lo que no estuviese obligada (11 hechos en concurso real); imposición de tormentos agravada por la condición de perseguido político de la víctima (diez hechos en concurso real); homicidio calificado por alevosía y por el concurso de pluralidad de partícipes (seis hechos en concurso real)»
Otras condenas
Además de la pena de reclusión perpetua para el ex dictador Jorge Rafael y el represor Luciano Benjamín Menéndez, fue condenado Carlos Yanicelli, ex integrante de la patota del D2 de la Policía, a perpetua en cárcel común.
También recibieron pena de perpetua los militares Vicente Meli, Carlos Poncet, Raúl Fierro, Jorge González Navarro, Gustavo Adolfo Alsina, el ex carapintada Enrique Pedro Mones Ruiz y Miguel Ángel Pérez.
Entre los policías, recibieron perpetua Luis Alberto Lucero (D2), Calixto Luis Flores (un D2 que el año pasado había sido absuelto en la causa Albareda), Yamil Jabour, Marcelo Luna y Juan Eduardo Molina.
El Tribunal resolvió absolver a 7 personas: Osvaldo Quiroga; Pablo D’Aloia; Ricardo Cayetano Rocha; Luis Alberto Rodríguez; Jose Antonio Paredes; Luis David Merlo; y Gustavo Salgado.
Hermes Rodríguez, condenado a perpetua en el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba, fue sentenciado hoy a 12 años de prisión (la Fiscalía había pedido 17), pero en una cárcel común «de Mendoza», por lo cual pierde el beneficio del arresto domiciliario.
El gendarme José Eugenio San Julián fue condenado a 6 años de cárcel (la Fiscalía había pedido 12 años). Juan Huber, a 14 años de cárcel (habían solicitado 17) y Víctor Pino Cano a 12 años (habían solicitado perpetua).
Carlos Hibar Pérez fue condenado a 10 años de prisión. En tanto, la única mujer acusada, la policía Graciela «Cuca» Antón, fue sentenciada a 7 años de cárcel (la Fiscalía había pedido 15).
Fernando «el Tuerto» Rocha (quien estuvo internado por problemas cardíacos) fue condenado a 8 años de prisión (contra un pedido de 16 años).