Otro clásico, otro festival de goles. Barcelona es así, no se achica, hace su juego y no hay rival que lo pueda parar. El último clásico que había jugado había sido ante el Real Madrid de Cristiano Ronaldo y José Mourinho: le ganó 5-0 en el Camp Nou. Esta vez le tocaba el derbi de Catalunya, en El Prat, ante el Espanyol de Mauricio Pocchetino: 5-1, como para que no queden dudas.
Siempre con la pelota pegada a la zurda, Lionel Messi volvió a ser el eje del equipo, el que aporta la magia, el desequilibrio; el que indica el camino. Aunque esta vez, con el partido 0-0 tuvo tres chances claras (generadas por él) para abrir el marcador, pero en las dos primeras Kameni le ahogó el grito y en la tercera, con el arco vacío tras un pase de Dani Alves, definió mal, de derecha, por encima del travesaño.
No se ofuscó Messi, siguió jugando, siguió intentando, como todo Barcelona. En una salida desde el fondo de Busquets, Pedro tocó de primera y picó al vació. La Pulga tomó el balón y le puso un pase bárbaro entre líneas. Pedro quedó mano a mano y definió con un toque de derecha para el 1-0. Y se acabó el partido, a los 18 del primer tiempo.Porque Barcelona puso el balón bajo la suela. Crecieron Xavi, Iniesta, Villa, Dani Alves… Son imparables. Xavi llegó al 2-0 y se fueron al descanso. En el inicio del complemento, otra vez Pedro, tras un rebote de Kameni luego de un remate de Messi, instaló el 3-0 en la chapa.Espanyol, que estaba invicto en su estadio y con puntaje ideal –había ganado los siete partidos que había disputado como local-, fue a buscar el descuento con vergüenza. Y lo alcanzó gracias a una corrida de Pablo Daniel Osvaldo, el argentino ex Huracán de larga trayectoria por Italia. Osvaldo se metió en el área y con un derechazo cruzado marcó el del honor para los de Pocchetino. Números que hablan: el último gol que le habían marcado a Barcelona había sido en la fecha 11. Nilmar, de Villarreal, marcaba el 1-1 parcial.
Después el Barsa ganó 3-1. Luego goleó 8-0 a Almería, 5-0 al Madrid, 3-0 a Osasuna, 5-0 a Real Sociedad, y si se suman los tres goles de hoy Barcelona anotó 26 entre los tantos de Nilmar y de Osvaldo.Después llegó el turno de Villa, que con un doblete selló el marcador y una nueva goleada. Ingresó Mascherano por Busquets para jugar unos minutos. Y después Guardiola sacó a Iniesta que fue ovacionado por todo el estadio: los de Barcelona lo aplaudieron y los de Espanyol también. Es que en el Mundial de Sudáfrica, tras el gol que marcó el volante del Barsa en la final, el que le dio su primer título del mundo a España, el Cerebro homenajeó a Dani Jarque, un futbolista del Espanyol fallecido el año pasado.
Fuente Clarín.