Para muchos futbolistas que no son de primer nivel, se les complica vivir jugando y no tener otro trabajo.
Si eso le ocurre a los hombres, mucho más delicada es la situación de las mujeres, cuyos torneos son casi todos amateurs.
Eva Roob jugaba en la Liga Alemana como volante defensiva, pero así nadie la recuerda. Ahora todos la conocen cono Samira Sammer, su nombre como actriz porno.
«El fútbol no me daba para vivir, así que empecé a trabajar por las noches. Muchas veces acababa mis escenas sexuales a las cinco de la mañana y a las 10 tenía que entrenar. Era demasiado estresante», reconoció la alemana.
Ahora sólo se dedica a divertir y seducir a los hombres…pero con otros juegos: «El fútbol ha sido divertido para mí, pero mi nuevo trabajo me gusta mucho, mucho más», concluyó la actriz.