Andy Warhol, padre del Pop Art, y Mark Rothko, miembro del expresionismo abstracto estadounidense, protagonizaron el martes la subasta de arte contemporáneo de Sotheby’s en Nueva York al conseguir precios millonarios por sus obras.
Después que la noche del lunes la casa Phillips de Pury & Company diera el pistoletazo de salida a una semana dedicada a la venta de arte contemporáneo, el martes fue Sotheby’s quien sacó al mercado pesos pesados de la pintura del siglo XX como Andy Warhol, Mark Rothko y Roy Lichtenstein.
Warhol brilló con su icónica obra ‘Coca-Cola 4’ (1961-1962) que se convirtió en la pieza más cara de la subasta al ser adjudicada por 31,5 millones de dólares (22,6 millones de euros) hasta superar el precio estimado entre 20 y 25 millones.
La obra ‘Coca-Cola 4’ de Warhol (1928-1987) forma parte de un grupo de cuatro lienzos en los que el pintor reprodujo botellas de esa bebida refrescante, que convirtió a ese producto cotidiano en un sorprendente referente del arte contemporáneo y de posguerra.
A pesar de su millonario precio, el cuadro no pudo batir la cifra de más de 63 millones de dólares (45,2 millones de euros) obtenida por la pintura ‘Men in her life’, subastada en la noche del lunes en la sede neoyorquina Phillips de Pury & Company, con la que se sitúo como la segunda obra más cara del pintor estadounidense.
Con unos precios un poco más discretos, Sotheby’s vendió, también del icono del Pop Art, ‘Flowers’ (1964), por 2,3 millones de dólares, y su reinterpretación de la última cena de Cristo, ‘The Last Supper’ (1986), por 6 millones.
Mark Rothko(1903-1970), pionero del expresionismo abstracto estadounidense, también sedujo a los compradores y arrancó uno de los precios [Sin título, Mark Rothko] más elevados de la puja gracias a su obra ‘Sin título’ (1955), una pintura de vibrantes colores ácidos y cálidos alejada de sus épocas más sombrías, vendida por 20 millones de dólares.
Según afirmó el director de arte contemporáneo de Sotheby’s, Alex Rotter, la ahora millonaria pintura de tonos amarillos y rojizos hace sentir de una manera «muy obvia» el sol al mismo tiempo que trasmite una gran energía positiva.
Aunque la obra de Rothko se alzó con un elevado precio no pudo superar las expectativas máximas de la firma situadas alrededor de los 30 millones de dólares.
El espectacular lienzo fue realizado en uno de los años más importantes de la carrera del artista de origen letón durante el que pintó 22 obras, la mitad de las cuales están en prestigiosos museos internacionales como el MoMA de Nueva York, la National Gallery de Washington D.C y el Museo Ludwig (Alemania).
Rothko, explicó Rotter está considerado uno de los valores más seguros dentro del mercado del arte contemporáneo, un honor compartido con Andy Warhol.
A esos dos grandes nombres del arte contemporáneo se unió también Roy Lichtenstein (1923-1997) con su obra ‘Ice Cream Soda’ (1962), una pintura [‘Ice cream soda’, de Roy Lichtenstein] que formó parte de una de las primeras exposiciones centradas en el Pop Art que tuvo lugar en 1963 en el museo Guggenheim de Nueva York, vendida a golpe de martillo por 12,5 millones de dólares.
Al igual que Warhol, Lichtenstein también encontraba su inspiración en objetos comunes de la vida estadounidense, en este caso una bebida refrescante mezclada con helado, y los elevaba a la categoría de arte.
Del mismo artista Sotheby’s adjudicó también la pintura ‘Still life with a lobster’ por un total de 5,2 millones de dólares y ‘Male head’ por 1,6 millones.
Otro de los nombres destacados de la puja fue el pintor Willem de Kooning (1904-1997) que dio la sorpresa con la venta por 8,8 millones de dólares del cuadro ‘Montauk III’ (1969), por encima del precio estimado entre 5 y 8 millones de dólares.
Dentro del ámbito europeo sobresalió el irlandés Francis Bacon (1909-1992) cuya pintura obra ‘Figure in movement’ (1985) fue adjudicada por 12,7 millones, y con un valor inicial de entre 7 y 10 millones de dólares.
Otros protagonistas de la jornada fueron Gerhard Richter, cuyas obras ‘Abstraktes Bild’ (1992) y ‘Matrosen’ (1966) fueron vendidas por 10 y 11,7 millones respectivamente, y Jean-Michel Basquiat, de quien la firma ofreció ‘Riddle me this, Batman’, que fue adjudicada por 5,5 millones de dólares.