Aimar, Costanzo, Pereyra, Díaz, Pitarch y Bracamonte…
El superclásico entre River y Boca es considerado el partido de mayor rivalidad en el mundo. Un espectáculo único que no solo tiene en vilo al país sino que se presenta como un fenómeno turístico representativo de la Argentina.
Varios futbolistas riocuartenses fueron protagonistas del duelo y algunos alcanzaron un rol clave en sus equipos.
Pablo Aimar, figura de River Plate y actual volante del Benfica, fue uno de los símbolos del millonario en los 90.
Un gol a Córdoba, arquero de Boca, con un remate sutil «de emboquillada» desde uno de los laterales inmortalizaría su presencia en los superclásicos.
Aimar debutó en primera división el 11 de agosto de 1996 en un equipo plagado de estrellas, que meses antes habían conseguido la Copa Libertadores de América. Estuvo cuatro años en el equipo de Núñez antes de su partida al Valencia.
Guillermo Pereyra y Franco Costanzo, joyas de la generación riocuartense que logró imponerse en el fútbol nacional e internacional, también vivieron el partido más importante del año.
Pereyra estuvo en River desde 1996 hasta el 2003, convirtiéndose en un pilar del mediocampo.
Costanzo jugo 82 partidos como arquero de la banda roja y ganó tres torneos antes de ser vendido al fútbol europeo.
Por el lado de los xeneixes, hubo dos ciclos de Héctor «Popi» Bracamonte en el plantel superior: 1998-1999 y 2002-2003. El delantero, que se impuso futbolísticamente en Rusia, es otra de las figuras locales que jugó en uno de los dos grandes de la Argentina.
En octubre del 2002, Bracamonte compartió la tapa del Gráfico junto al paraguayo «Pipino» Cuevas.
Ariel Boldrini, quien se consolidó como crack de Newells, tuvo un paso fugaz como delantero de Boca -donde convirtió dos goles-.
El arquero Martín Herrera, quien había sido elegido el mejor arquero de la Liga Española en los 90, regresó del viejo continente al fútbol argentino y formó parte del plantel xeneixe aunque no jugó como titular un superclásico.
El periodista Osvaldo Wehbe, recordó a los wines Rodolfo Rodríguez (ex Atenas) y Rubén Díaz (ex Estudiantes), quienes jugaron en Boca en la década del 70 y a Héctor Pitarch, figura de River y actual entrenador de las divisiones inferiores.
Díaz jugó contra los millonarios el 18 de abril de 1976 en un cotejo que terminó 1 a 0 en favor de River.
El 18 de mayo de 1977, Pitarch fue titular frente a Boca por Copa Libertadores, en un partido que se disputó en cancha de Huracán.
Otros dos cracks de la región que vivieron a flor de piel la mística del clásico fueron Roberto Saporitti y Martín Cardetti.