El Papa llegó a Santiago de Compostela, la primera etapa de una visita pastoral de 32 horas que mañana también lo llevará a Barcelona. El presidente ibérico, en tanto, viajó sorpresivamente a reunirse con las tropas españolas en Afganistán.
El papa Benedicto XVI llegó a Santiago de Compostela, la primera etapa de una visita pastoral de 32 horas a España que mañana también lo llevará a Barcelona. El avión del Pontífice aterrizó en el aeropuerto de Lavacolla, donde le esperaban el príncipe Felipe y la princesa Letizia, entre otras autoridades.
El vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, también recibieron al Papa, informó la agencia DPA.
En medio de una densa niebla, los príncipes saludaron a Joseph Ratzinger en la escalerilla del avión, mientras desde una tribuna la gente gritaba «¡Viva el Papa, viva el Papa!»
Este es el segundo viaje del Pontífice a España desde 2006, cuando presidió en Valencia el V Encuentro Mundial de la Familia.
Con ocasión del Año Santo Jacobeo, Joseph Ratzinger acude a Santiago como «peregrino de la fe y testigo de Cristo resucitado».
Tras un recorrido de 11,6 kilómetros con el «papamóvil» hasta el centro de la capital gallega, el Pontífice visitará la catedral y rezará ante el sepulcro donde según la leyenda reposan los restos del apóstol Santiago.
El punto culminante de su visita de ocho horas será una multitudinaria misa para 6.000 personas, entre ellos los príncipes de Asturias Felipe y Letizia, en la Plaza del Obradoiro, frente a la catedral.
Para el primer viaje de un Papa a la capital de Galicia en 21 años, las autoridades desplegaron el mayor dispositivo de seguridad que esta comunidad haya visto en su historia: 6.000 agentes entre policía y Guardia Civil patrullan las calles de la ciudad.
Esta misma noche, el Pontífice se desplazará a Barcelona, donde el domingo consagrará la Sagrada Familia, el templo diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926), en una misa a la que asistirán los reyes Juan Carlos y Sofía.
El vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, también recibieron al Papa, informó la agencia DPA.
En medio de una densa niebla, los príncipes saludaron a Joseph Ratzinger en la escalerilla del avión, mientras desde una tribuna la gente gritaba «¡Viva el Papa, viva el Papa!»
Este es el segundo viaje del Pontífice a España desde 2006, cuando presidió en Valencia el V Encuentro Mundial de la Familia.
Con ocasión del Año Santo Jacobeo, Joseph Ratzinger acude a Santiago como «peregrino de la fe y testigo de Cristo resucitado».
Tras un recorrido de 11,6 kilómetros con el «papamóvil» hasta el centro de la capital gallega, el Pontífice visitará la catedral y rezará ante el sepulcro donde según la leyenda reposan los restos del apóstol Santiago.
El punto culminante de su visita de ocho horas será una multitudinaria misa para 6.000 personas, entre ellos los príncipes de Asturias Felipe y Letizia, en la Plaza del Obradoiro, frente a la catedral.
Para el primer viaje de un Papa a la capital de Galicia en 21 años, las autoridades desplegaron el mayor dispositivo de seguridad que esta comunidad haya visto en su historia: 6.000 agentes entre policía y Guardia Civil patrullan las calles de la ciudad.
Esta misma noche, el Pontífice se desplazará a Barcelona, donde el domingo consagrará la Sagrada Familia, el templo diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926), en una misa a la que asistirán los reyes Juan Carlos y Sofía.
Zapatero viajó a Afganistán
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, Trinidad Jiménez y Carmen Chacón, han llegadoa Afganistán para visitar a las tropas españolas y mantener entrevistas con el presidente afgano, Hamid Karzai, y el comandante en jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), general David Petraeus.
El viaje se produce en vísperas cumbre de la OTAN, prevista para el 19 y 20 de noviembre en Lisboa, donde se prevé una discusión con naciones que quieren rebajar su presencia en el Afganistán.