El vuelo 883 de Aerocaribbean se dirigía a La Habana desde Santiago de Cuba, cuando se precipitó a tierra en la región de Guasimal, en la provincia de Sancti Spiritus, a unos 360 kilómetros al este de la capital.
El canciller, Héctor Timerman, aseguró hoy que la Presidenta ordenó la preparación de un avión para traer al país a los nueve argentinos que perdieron la vida al estrellarse un avión en el centro de Cuba.
Por otra parte, a través de su cuenta en la red Twitter, Timerman dio los números telefónicos 4310-8397 y 4819-7892 de Cancillería para que se comuniquen los familiares que quieran obtener información sobre el accidente y las tareas para repatriar a los fallecidos.
En la tarde de ayer un avión ATR-72 de la empresa aérea estatal cubana Aerocaribbean se precipitó a tierra en el centro de ese país y causó la muerte de 68 personas, entre los nueve argentinos.
El vuelo 883 de Aerocaribbean se dirigía a La Habana desde Santiago de Cuba, cuando se precipitó a tierra en la región de Guasimal, en la provincia de Sancti Spiritus, a unos 360 kilómetros al este de la capital.
«No hubo sobrevivientes en el avión de Aerocaribbean que cubría la ruta Santiago de Cuba-La Habana, este jueves», señaló el portal oficial Cubadebate.cu.
En el vuelo 883 «murieron sus 68 pasajeros, entre ellos siete tripulantes, al estrellarse la aeronave en Guasimal, una localidad de Sancti Spíritus, en el centro de Cuba», agregó el portal cubano que también publicó imágenes del accidente donde se ven restos incendiados del avión.
En la aeronave ATR-72-212 «iban 40 cubanos y 28 extranjeros, entre ellos nueve eran argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos austríacos, un español, un francés, un italiano, un japonés y un venezolano».
La embajadora argentina en Cuba, Juliana Marino, confirmó la muerte de los nueve argentinos, al señalar que «es la lista que pasa la línea aérea y que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) nos pasa a nosotros, por lo tanto prácticamente podemos dar por confirmada la presencia de estas nueve personas con nombre y apellido en ese avión».
En declaraciones a radio La Red, Marino calificó este momento de «muy doloroso» y dijo que «esperamos poder asistir adecuadamente con todos los trámites a las familias» de las víctimas.
Marino brindó asimismo, los números de teléfonos a los que se pueden comunicar los familiares, que son: 005372042110 y 005372042972-2549.
El accidente, por causas que aún no se dieron a conocer, ocurrió en una zona de difícil acceso, en proximidades de la presa Zaza, la más grande del país.
Gran parte del este de Cuba, incluida la provincia de Santiago, se encuentra en alerta ante el avance de la tormenta tropical Tomas, sin embargo, la zona del accidente no se encuentra dentro de los territorios afectados, consignó la agencia DPA.
El avión de Aerocaribbean despegó del aeropuerto Antonio Maceo de Santiago de Cuba a las 16:45 horas (21:45 GMT) del jueves y tenía un tiempo de vuelo previsto de una hora y 50 minutos hasta La Habana.
Según el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), el piloto realizó una llamada de emergencia a las 17:42 horas (22:42 GMT) y luego los controladores aéreos perdieron el contacto con la aeronave.
La edición digital del periódico «Escambray», de Sancti Spíritus, informó que varios testigos aseguraron que el avión realizó varios movimientos bruscos antes de caer a tierra y comenzar a arder.
Algunos habitantes de la zona llegaron de inmediato al lugar del siniestro para apoyar a los equipos de socorro, que hicieron uso de una excavadora para abrirse paso entre la vegetación.
El ATR 72 es un avión de fabricación franco-italiana propulsado por dos motores de turbohélice y se utiliza sobre todo para vuelos regionales, con una capacidad máxima de 68 pasajeros.
Aerocaribbean es después de Cubana de Aviación la segunda mayor compañía aérea de la isla y cubre sobre todo trayectos de cabotaje.
Si bien este es uno de los accidentes más graves de la historia aérea de ese país, el peor tuvo lugar en marzo de 1989, cuando un Il-62 con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar, y causó la muerte de sus 115 pasajeros, 113 de ellos turistas italianos y los restos del avión mataron a otras 40 personas al caer a tierra sobre una zona de viviendas.
El último accidente se produjo en marzo de 2002, cuando una pequeña aeronave se estrelló en Villa Clara, en el centro del país, causando la muerte a sus 16 ocupantes.