Hay hermético silencio en la Municipalidad que aún no confirmó oficialmente si habrá un apartamiento de la funcionaria cuestionada por el doctor Antonio Melano. Ayer, Galbucera estuvo en la localidad.
El escándalo por las denuncias de abuso sexual contra el comisario de Alcira Gigena, Adelqui Benegas, las presuntas fiestas que se hacían en un local lindero a la comisaría y las acusaciones contra la secretaria de Gobierno del municipio por presunta coacción, tienen en vilo a la localidad.
Por ahora, hay hermético silencio en la Municipalidad que aún no confirmó oficialmente si habrá un apartamiento de la funcionaria cuestionada por el doctor Antonio Melano, abogado de las dos policías que denunciaron a Benegas por tocamientos y abuso de autoridad.
Ayer, el comisario mayor Carlos Galbucera, jefe de la Unidad Departamental, estuvo el Alcira Gigena y aseguró que «la prioridad es que la situación no afecte a los vecinos de la localidad y la seguridad en el pueblo».
Declaración
El comisario Benegas, de licencia como jefe policial de Alcira Gigena, se presentó en la Justicia como imputado por abuso sexual simple calificado y coacción, tras la denuncia de dos mujeres policías que se de desempeñaban en la comisaría de la localidad.
Luego de negar los hechos ante el fiscal de Instrucción Walter Guzmán, Benegas se abstuvo de declarar.
Según señaló a TD Digital, el doctor Antonio Melano, abogado de las denunciantes, “hay elementos probatorios de sobra para determinar como sucedieron los hechos” y aseguró que “podría haber implicados del poder político”.
Para el abogado, “había una relación íntima entre una funcionaria del municipio y Benegas”.
“Existían llamadas telefónicas intimidatorias: ´fíjate bien lo que decís, tenés cuidado que decís´ les decían a los testigos. Está comprobado que esas comunicaciones partían de un teléfono corporativo del municipio”, aseguró.
Tras la indagatoria de Guzmán, Melano pidió que se cite e impute a la secretaria de Gobierno Ofelia Argüello “porque fueron corroborados episodios de coacción, amedrentación e intimidación”
“La funcionaria tenía una relación muy estrecha con Benegas y ha sido cómplice y partícipe necesaria de lo hecho por el acusado, quien también recayó en abuso de autoridad”, indicó.
¿Fiestas?
Melano precisó que en el expediente aparecen presuntas fiestas que se iniciaban a las 22 y terminaban a las 7 de la mañana, en un salón contiguo a la comisaría, y que eran presentadas como cenas de camaradería.
Mujeres que participan de los “eventos” eran trasladadas en móviles oficiales de la Policía a sus domicilios particulares.