La Policía Federal desbarató una organización que reciclaba teléfonos robados en un laboratorio clandestino y los revendía en una feria del sur del conurbano bonaerense.
La operación policial incluyó allanamientos en la vivienda que albergaba el laboratorio, en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, y en puestos de la feria de San Francisco Solano, partido de Quilmes, con cuatro detenidos en total, informó una fuente de la institución.
Los policías de la División Delitos en Tecnología y Análisis Criminal de la Superintendencia de Investigaciones Federales secuestraron más de 200 equipos de procedencia ilegítima, manipulados para su reventa, cinco aparatos de desbloqueo, cargadores y cuatro computadoras con programas para adulterar la configuración de los aparatos, por un valor total estimado en 80.000 dólares.
Los detenidos fueron sorprendidos in fraganti mientras realizaban la «clonación» de los teléfonos en el laboratorio secreto de la calle Pilcomayo al 300, a una cuadra de la estación Villa Fiorito.
Fueron acusados de infringir la ley 25.891, conocida como Ley Blumberg, promovida en su momento porque muchos aparatos provenientes de robos son utilizados por delincuentes para cometer delitos.
Los investigadores habían estudiado previamente las operaciones con celulares en diversos puntos de venta y detectaron ofertas de «desbloqueo» de aparatos, lo que los puso en la pista de esta organización.
La banda compraba en cantidades equipos de comunicación sobre los cuales pesaba algún tipo de impedimento técnico o legal por haber sido robados. Luego les hacía el trabajo de «limpieza», es decir, los cambios externos para quitar huellas particulares, y les suprimía la numeración original.
Una operación clave era el reemplazo del IMEI, un número electrónico en la carcasa, con el que las compañías telefónicas controlan si la unidad está denunciada por robo, hurto o pérdida.
A continuación les cambiaban la Tarjeta SIM, habilitándolos de este modo para el funcionamiento, ya transformados en una unidad distinta o en una réplica de otro aparato.
Los policías rastrearon a los delincuentes analizando la cuenta de correo electrónico con la que se contactaban con los potenciales clientes.
La vigilancia minuciosa de ciertos puntos de la zona sur del área metropolitana por varios días permitió dar con los involucrados.
En los allanamientos, dispuestos por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 5 a cargo de Norberto Oyarbide, secretaria 10 de Pedro Diani, se logró la detención del presunto cabecilla involucrado, conocido como «el técnico» y sus compinches