La representación diplomática argentina en Atenas vivió esta mañana una situación de alerta cuando personal de la sede recibió un paquete sospechoso y debió dar intervención a las fuerzas especiales griegas, que finalmente determinaron que se trataba de una falsa alarma.
«A las 9 de hoy llegó a la embajada un paquete de forma extraña y sin remitente. A nuestro personal de seguridad le pareció sospechoso y tal cual las indicaciones que las autoridades griegas nos dieron a las representaciones diplomáticas, dimos aviso a la policía», explicó el cónsul argentino en Atenas, Martín Lafforgue.
Grecia vivió en los últimos días una ola de ataques con paquetes bomba dirigidos a varias embajadas en Atenas y a líderes políticos europeos, por lo que sus autoridades extremaron las medidas de seguridad.
El diplomático argentino, en diálogo telefónico con Télam, precisó que «diez minutos después llegaron a nuestra sede efectivos policiales y de la unidad antiterrorista con camiones y un gran operativo de seguridad».
Finalmente y una vez abierto el paquete, constataron que se trataba de documentación «de uso corriente» en la embajada, con la extrañeza de que faltaba efectivamente el remitente. Consultado, Lafforgue reveló que el grupo sospechado de llevar adelante los ataques es la Organización Células de Fuego, «aunque por el momento nadie se hizo cargo de los mismos y por lo tanto no está claro el objetivo que persiguen», precisó el diplomático.