Días pasados, Secretario de Comercio interior argumentaba que el problema inflacionario es un “tema menor”.
Mientras que el ministro de Economía Amado Boudou, enfatizó que la inflación es un problema que esta comenzando a afectar a la clase media-alta de la sociedad. Con esto el gobierno comienza a tener en cuenta el problema de la inflación, y a reconocer que la misma es un factor clave en el desarrollo del bienestar de los argentinos.
Luego de la triste noticia del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, el gobierno busca reacomodarse internamente debido a la sentida ausencia de su líder. Más allá de las versiones de estabilidad que incesantemente subrayan los kirchneristas, el vacío dejado por Néstor es un factor a tener en cuenta para la continuidad del modelo.
El principal problema a resolver por la presidente, es la inflación de precios que afecta a toda la sociedad en mayor o menor medida. Si bien para el Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, la inflación real es la que mide eficientemente el INDEC, la diferencia con otros organismos privados es de hasta 3 puntos porcentuales. Desde el Estado, siempre se evaluaron los resultados de las diferentes políticas por medio de los indicadores del organismo (todavía intervenido). Si bien estas políticas se llevaron a cabo en pos de una mayor igualdad y claridad de la información, el INDEC no siempre revela todos sus mecanismos de recolección de datos. Y los índices publicados, pocas veces representan las realidades del interior del país.
Desde luego que la inflación es un problema que necesariamente debe ser tratado por el gobierno. Pero si el Secretario de Comercio interior argumenta que el problema inflacionario es un “tema menor”, y el Ministro de Economía subraya que la inflación esta afectando sólo a la clase media-alta, se puede concluir que la comunicación del kirchnerismo está desarticulada. En síntesis de lo anterior, el mensaje optimista al que se arriba es que por lo menos una parte del estado define como problema a la inflación (aunque sólo lo atribuya a una parte de la sociedad). Lo preocupante, es que todavía no se trata al aumento generalizado de precios como un problema que nos afecta a todos. Si la intención del Gobierno es mejorar la igualdad, debería trabajar en el problema de la inflación de igual forma para todas las clases sociales y para todos los habitantes del país.
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de la Lucas Ruffini – Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org