Cada nueva declaración de Nadia Macri compromete aún más a Silvio Berlusconi. La chica no sólo habló de prostitución sino que además aseguró que en esas fiestas era muy frecuente el consumo de cocaína y hachís, incluso explicó cómo en una ocasión se vio con Berlusconi en la famosa mansión de Villa Certosa, en Cerdeña, y otra vez en Milán, donde después de una cena, tuvo relaciones con Il Cavaliere en un jacuzzi.
Berlusconi siempre dijo que nunca le hizo falta pagar por tener relaciones sexuales. Quizá porque los sobres con dinero y los regalos a las prostitutas de lujo los daban otros. Según Nadia, en su caso fue Renato Brunetta, actual ministro de Administraciones Públicas, que en la primera cita para conocer al premier le habría dado supuestamente un sobre con 300 euros y un colgante de Swarovsky.
Por otro lado, las investigaciones de la fiscalía de Palermo revelaron que la droga de la que habla Nadia Macri llegaba directamente desde España a través de varios contactos de la Cosa Nostra.
El caso podría terminar pasando a la de Milán, que es la que investiga una trama de prostitución en las fiestas de Il Cavaliere y de la que surgió el caso Ruby.
Entre todas las fiestas con chicas hay un nexo de unión: Lele Mora, productor, agente, enamorado confeso de Berlusconi y Mussolini, y uno de los responsables de haber convertido la televisión italiana en un desfile constante de chicas jóvenes ligeras de ropa.
Lele Mora es uno de los creadores del constante desfile de chicas ligeras de ropa en la televisión italiana
Mora reclutó a Ruby según el testimonio ante la fiscalía milanesa de la joven marroquí. Y Mora contrató a Nadia, según la confesión de la prostituta de lujo. De ahí que se le acuse de proxenetismo.