La ciudad italiana celebrará el sábado el cumpleaños Nº 50 de su hijo pródigo con un gran despliegue, pero Diego no podrá estar por sus problemas con el fisco A Nápoles le habría gustado tener a Diego Maradona en la ciudad para celebrar el sábado su 50 cumpleaños con gran despliegue, pero el fisco italiano tiene al argentino en el punto de mira, así que los fans napolitanos tendrán que conformarse con organizar mañana, viernes, un «giubileo maradoniano» a distancia.
Amigos y ex compañeros estaban dispuestos a disputar un partido conmemorativo en el estadio de San Paolo, donde Maradona jugó siete temporadas memorables para llevar al modesto Napoli a ganar dos títulos de la Serie A, una Copa UEFA y una Copa italiana. Los organizadores, sin embargo, se dieron cuenta de que a Maradona le podría salir caro viajar a la ciudad del sur de Italia.
El ex futbolista tiene aún una gran deuda pendiente con la hacienda italiana, que ya le embargó un par de lujosos relojes de pulsera, un pendiente de diamantes y dinero de una intervención televisiva en las breves visitas de Maradona en los últimos años.
La muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner, además, «ancló» a Maradona en Argentina para asistir a las ceremonias fúnebres previstas. El «exilio» del ex jugador, sin embargo, no ha frustrado el entusiasmo de los «tifosi» napolitanos, que organizaron para mañana todo un día de jubileo maradoniano.
El «10», número que el Napoli retiró en 2000, marcará el ritmo de una serie de eventos que empiezan con un desayuno a las 8:10 de la mañana y terminan diez minutos después de la medianoche con el «Diego set», un show con danzas, cancione, un pastel gigante y una estatua de chocolate del ex jugador. El Bar Nilo, donde arranca el jubileo, tiene un pequeño relicario con un mechón de pelo enmarcado de Maradona, firmado por el ídolo para certificar su autenticidad.
A las 9:10, los fans se reunirán en una tienda donde los hermanos Di Virgilio presentarán una figura de Maradona jugando al fútbol que formará parte de su próxima representación del nacimiento de Jesús, toda una tradición navideña en Nápoles.
Al parecer, los artesanos se inspiraron en el gol que el argentino marcó con la mano a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986, en el que Maradona levantó la Copa como capitán de Argentina. El segundo tanto del «10» en aquel memorable 2-1 volverá a la vida por la tarde, en un acto en el que se leerá «La larga historia del gol más bello del mundo», un relato corto del escritor Maurizio De Giovanni.
Una novela del mismo autor, «Juve-Napoli 1-3. La toma de Turín», fue convertida en una obra de teatro que se representa a menudo en Italia. Trata de la experiencia de cuatro fans que cruzan Italia en coche para ver una las victorias más recordadas de su equipo, en noviembre de 1986.
Su 50 aniversario ha disparado aún más la ya rica literatura sobre Maradona. Mimmo Carratelli presentó esta semana «Querido Diego – Los 50 años de Maradona». «Queríamos ser Maradona», de Rosario Cuomo, será lanzado mañana. Y en el mismo día, pero un poquito más tarde, se representará «Mi amigo D», un monólogo en el que el protagonista se identifica con su héroe.
A las 17:10, es el momento de ir al cine. «DVVD» (Diego viva Diego) es una proyección de filmes y documentales sobre el ex futbolista. El mismo local en la calle San Biagio dei Librai podría servir, según los rumores, para una videoconferencia con Maradona. Pese a su ausencia, los lazos entre el jugador y la ciudad nunca se han debilitado. El amor surgió en julio de 1984, cuando 70.000 personas llenaron el San Paolo para ver su presentación oficial tras una larga negociación con el Barcelona. Después vinieron los títulos y, por último, los problemas con la cocaína, las acusaciones de conexiones con los jefes de la «camorra» y un hijo nunca reconocido del todo. Volvió a Nápoles para la despedida en 2005 de su ex compañero Ciro Ferrara y para un partido benéfico en 2006, cuando la policía le confiscó sus dos relojes. Pero lo que los fans de Nápoles nunca olvidarán, sin embargo, son sus goles y jugadas sobre el campo, durante un periodo en el que el Napoli ocupó la parte central de la escena en el fútbol italiano. Fuente: DPA