Las tareas demorarán 3 días debido a que los perros adiestrados actúan sobre 6 hectáreas por día. El procedimiento es el que genera más expectativa porque allí pasó sus últimos días Nicolás.
Expertos en odorología forense de la Policía de Río Negro acompañados por dos perros adiestrados cumplieron el primero de los rastrillajes en la quinta de la familia Vargas, cuyos integrantes están imputados por la desaparición de Nicolás Sabena.
El fiscal de Instrucción Julio Rivero explicó que la tarea demandará al menos 3 días debido a que los perros pueden rastrear hasta 6 hectáreas por jornada y el predio tiene 60 hectáreas.
En la quinta fue visto por última vez Nicolás, antes del último contacto con su familia, ocurrido el 14 de septiembre de 2008.
La madre del joven, Rosa Sabena, está presente en el operativo como en cada uno de los procedimientos impulsados por la Justicia.
Los rastrillajes ya se realizaron en una casona sobre un camino de tierra al norte de Río Cuarto, donde los animales fijaron dos sitios en los que podrían realizar excavaciones.
Además, la pericia también se efectuó en una vivienda de Antártida Argentina al 400, en donde habría residido la hija de los Vargas.