Los seis hombres detenidos el viernes, sospechosos de «actos de terrorismo» en el marco de la visita de Benedicto XVI, fueron liberados sin que se haya presentado ningún cargo contra ellos, anunció Scotland Yard.
Los seis hombres «fueron liberados, sin que se haya retenido ninguna acusación contra ellos, la noche del sábado y esta madrugada (domingo), indica un comunicado de la policía londinense.
Los liberados, de 26 a 50 años, son empleados de la empresa Veolia Environmental Services, perteneciente al grupo francés Veolia, encargada de los servicios de limpieza por cuenta del Westminster City Council, la autoridad local del barrio londinense de Westminster.
Los seis hombres fueron arrestados el viernes en Londres y quedaron detenidos en un puesto de policía del centro de la capital británica. En este barrio se halla el Parlamento británico, donde el papa pronunció un discurso histórico la tarde del viernes.
El perdón del Papa por los pedófilos
El Papa Benedicto XVI pidió perdón por el abuso de niños por parte de sacerdotes católicos y calificó de «crímenes indescriptibles» esos hechos, en el marco de su histórica visita al Reino Unido.
«Pienso en el inmenso sufrimiento causado por el abuso de niños, especialmente dentro de la Iglesia y perpetrado por sus ministros», declaró ayer el Papa en su homilía desde la Catedral de Westminster, sede en Londres de la Iglesia Católica de Inglaterra y Gales, según la agencia de noticias italiana ANSA.
El Pontífice, de 83 años, inició el jueves una histórica gira por el Reino Unido, donde se reunió con la reina Isabel, en la primera visita de un Papa a territorio británico como jefe de Estado del Vaticano.
Benedicto XVI admitió «vergüenza y humillación» por los abusos sexuales a menores, en su disculpa pública más contundente desde que arribó al Reino Unido el jueves.
«Sobre todo, expreso mi profunda pena por las víctimas inocentes de esos crímenes indescriptibles, junto a mi esperanza acerca de que el poder de la gracia de Cristo, su sacrificio para la reconciliación, sane las heridas y lleve paz a las vidas de las víctimas», agregó.
La visita del Papa al Reino Unido estuvo signada por las protestas de las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos durante su infancia, y una escasa repercusión pública, a diferencia de la visita realizada hace casi 30 años por su antecesor Juan Pablo II, quien llegó a convocar 250.000 fieles.
«También admito con ustedes la vergüenza y humillación que todos nosotros sufrimos por estos pecados», continuó el Papa.
La disculpa pública fue hecha días después que el Pontífice admitió que la Iglesia Católica no fue vigilante a la hora de lidiar con curas abusivos y no actuó de forma decisiva para frenar esos delitos.
Entre los asistentes a la misa en la Catedral de Westminster se encontraba el ex primer ministro británico Tony Blair, convertido al catolicismo, junto a su esposa Cherie.
Más temprano, Benedicto XVI se entrevistó en el Archbishop House de Londres con el mandatario británico, David Cameron, la primera vez que ambos se reunían desde que el Papa inició su visita al Reino Unido.