El sábado pasado, la inseguridad casi se cobra otra víctima fatal en la provincia de Buenos Aires. Esta vez fue cuando una niña de 10 años fue baleada en el cuello durante un intento de asalto en la localidad platense Altos de San Lorenzo.
Todo comenzó cerca de las 21:30, cuando Priscila Ayelén fue junto a sus dos hermanitas, de uno y tres años, a comprar a un almacén de la zona, ubicado en calle 20 y 84. Cuando se retiraban, dos delincuentes entraron y, tras exigirle violentamente el dinero al dueño, se produjo una balacera.
Producto del intercambio de disparos, la menor –que llevaba a su hermanita de un año y medio en brazos– fue herida en el cuello. Sin embargo, siguió caminando hacia su casa . Su madre contó que «venía llorando. El perro, que estaba en el patio, también lloraba. Salimos a ver qué pasaba y ella me dijo: ‘Mami, agarrá la nena que me pegaron un tiro'».
Los padres de Priscila subieron a la niña al auto y la llevaron raudamente al hospital de Niños Sor María Ludovica. Durante el trayecto, con una pérdida de sangre importante, la menor le dijo a su madre: » Mami, no me quiero morir».
Finalmente, fue atendida en el nosocomio, donde evoluciona favorablemente, aunque permanece en la sala de cuidados intensivos. Según explicó Walter Castillo, el padre de la chica, al diario El Día, logró salvar su vida porque «la bala le entró en el cuello, del lado izquierdo, y también tenía orificio de salida».