Ayer fue día de visiones en el Festival de Toronto. No todas resultaron tan alocadas como las que tiene Rainn Wilson, junto a Liv Tyler, Kevin Bacon y Ellen Page en Super , de James Gunn, bien incluida en la sección Midnight Madness, o Locura de medianoche.
Hay quienes ven gente muerta en la nueva película de Clint Eastwood, Hereafter , que fue el plato fuerte de la jornada, casi empardando con la inauguración del TIFF Bell Lightbox
El cine según Clint Eastwood fue muy diferente después de Los imperdonables ”(1993), una reinvención del género del western con componentes dramáticos. A partir de allí, se olvidó -y se olvidaron muchos críticos- del costado fascista del que se vanagloriaba en varios productos, llámense El guerrero solitario o hasta la de apariencia inocua Firefox . Eastwood se volvió de pronto más humanitario, abrazó causas más sensibles,no sensibleras, y se creó como realizador, con justeza, un buen nombre a contrapelo de lo que había autoconstruido en su pasado como actor de filmes violentos -violentos para su época, hoy serían ATP-.
Fuente: Clarín