Se puede definir el desarrollo económico local como un proceso de crecimiento y cambio estructural.
Para el actual gobierno, la teoría del desarrollo exógeno, desde afuera, y de atracción de inversiones externas había llegado a su fin, por tanto, escogió la estrategia del desarrollo local. Se puede definir el desarrollo económico local como un proceso de crecimiento y cambio estructural que, mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en un determinado territorio, conduce a elevar el bienestar de la población de dicha localidad o región. Si la comunidad local es capaz de liderar el proceso de cambio estructural, nos encontramos ante un proceso de desarrollo local endógeno1. El desarrollo es un proceso de objetivos múltiples, que pretende mejorar la eficiencia en la asignación de los recursos públicos, fomentar la equidad en la distribución de la riqueza y el empleo, y satisfacer las necesidades presentes y futuras de la población con el uso adecuado de los recursos naturales y ambientales. Un repaso a las estadísticas oficiales alcanza para demostrar la representatividad que posee el sector Pyme en el desarrollo integral del país. En Argentina, la cantidad de empresas asciende a 985 mil, este total está compuesto en un 99% por MiPymes –Micro, Pequeñas y Medianas empresas–. Estas MiPymes emplean en su conjunto el 69% de los trabajadores, contabilizan el 42% de las ventas totales y generan cerca del 40% del PBI. Según un informe de la Secretaría Pyme de la Nación, del total de MiPymes nacionales, 93.000 son industriales. Además, explican el 15% del valor de las exportaciones industriales, en contraste con el promedio de América Latina que solo alcanza el 5%2. La promoción del desarrollo económico local por parte del gobierno, se plantea como una necesidad en aquellas regiones que enfrentan problemas económicos específicos según las circunstancias propias de cada territorio. Son muy diversas las medidas que pueden ser aplicadas en pos de fomentar el desarrollo local, las mismas pueden ir desde aquellas que buscan mejorar las redes de transporte en una región, hasta las nuevas iniciativas que buscan mejorar aspectos cualitativos e inmateriales del desarrollo. Entre estas últimas encontramos las medidas que inciden sobre factores como la calificación de los recursos humanos, el conocimiento tecnológico e innovador, la capacidad emprendedora, la información existente en empresas y organizaciones, nuevos instrumentos que apuntan a fomentar el surgimiento de empresarios, como por ejemplo las incubadoras de empresas, o las iniciativas que tratan de incidir sobre los jóvenes, las mujeres o los desempleados. Otras iniciativas tratan de favorecer el desarrollo de las empresas a través de proporcionarles servicios financieros o bien capacitación empresarial. Al principio del artículo se dice que la forma de organización del Estado y sobre todo, la eficacia de los procesos de descentralización administrativa y política, inciden de forma significativa en el surgimiento y expansión de las iniciativas locales de desarrollo. En un Estado Federal, los gobiernos regionales y locales se convierten en el agente idóneo para llevar a cabo la política de desarrollo territorial. Asimismo surgieron en las últimas décadas las agencias de desarrollo local, que en nuestro país se trata de entes de composición mixta (estatal y privada), a nivel mundial, el asociacionismo y las redes de empresas y organizaciones territoriales también son las formas de colaboración y de cooperación más utilizadas. En este sentido el gobierno nacional está a la vanguardia, ya que descentraliza en las agencias de desarrollo locales distribuidas a lo largo y a lo ancho de todo el país planes del tipo de los nombrados más arriba destinados al fortalecimiento del sector Pyme (dichos planes surgen de la Sepyme con fondos en general provenientes del BID). Estas agencias, al encontrarse en el territorio, son quienes conocen en profundidad las necesidades y potencialidades del mismo. Durante el mes de agosto, el gobierno elevó el rango de la Subsecretaría Pyme a Secretaría, en un autoproclamado acto de confirmación de su compromiso con el desarrollo de las Pymes, y afirmando una de las dimensiones más relevantes de la tarea de dicha secretaría, la cual es el logro del desarrollo regional.
Por Lic. Jorgelina Bucciarelli