Una nueva erupción del volcán Sinabung, que se despertó ayer tras estar inactivo durante 400 años, elevó el número de evacuados a 30.000 en la isla indonesia de Sumatra. Provienen de los 31 pueblos que se encuentran en la zona de peligro.
El ministro de Bienestar Social, Agung Laksono, confirmó que son ya 30.000 los refugiados de los 31 pueblos en zona de peligro que huyeron de sus hogares en los últimos dos días y que se encuentran actualmente en algún refugio, aunque otras informaciones oficiales apuntan a que podrían llegar a ser 34.000.
Sin embargo, se espera que cuando la situación lo permita vayan regresando a sus hogares. «La última información señala que en base a la mejora en la atmósfera y la reducción de la densidad de las nubes, algunos podrían volver a sus casas», dijo el ministro a la agencia de noticias estatal Antara.
Muchos de ellos sufrieron problemas respiratorios, fiebre y diarrea, informó la Cruz Roja. El gobierno aprobó una ayuda de 15.000 millones de rupias (1,7 millones de dólares) durante diez días en alimento, medicina y seguridad para los refugiados.
«El volcán registró una nueva erupción que duró más o menos 15 minutos. El humo y las cenizas subieron hasta por lo menos 2.000 metros», indicó el vulcanólogo Agus Budianto. Esta erupción fue más intensa que la de ayer, cuando volvió a entrar en actividad después de cuatro siglos. Imágenes de la televisión mostraban una espesa columna de humo negro elevándose hacia el cielo y la lava saliendo desde el cráter.
Testigos contaron que había un fuerte olor a azufre y numerosos habitantes abandonaron sus viviendas incluso antes de recibir la orden de evacuar. Las autoridades ordenaron evacuar una «zona de peligro» situada en un radio de 6 kilómetros