Proyecto Innviron – Buenos Muchachos

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El curioso nexo de relaciones entre funcionarios de Innviron y estamentos oficiales de Córdoba. El rol que ocupó Sergio Nirich, ex presidente de la Secretaría de Ambiente y luego subsecretario de Obras Públicas,  quien fue el primer «encargado» del proyecto de la multinacional en la Provincia. Y, los antecedentes políticos y penales de los dos principales referentes de la compañía norteamericana en el país.

Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar) – Guillermo Geremía (guillermogeremía@yahoo.com.ar)  – La Mesa de los Cuatro fue la base institucional para el ingreso de Innviron a Córdoba. Un núcleo político dominado por el kirchnerismo que irrita al gobernador Juan Schiaretti y advierte sobre las estrategias del gobierno nacional para abrirse puertas en la Provincia.
Un hombre a quien vinculan al ministro de Planificación Julio De Vido y con nexos políticos en la capital provincial,  fue el primer gestor silencioso de Innviron. Sergio Nirich, ex presidente de la Secretaría de Ambiente durante el gobierno de José Manuel De la Sota y luego subsecretario de Obras Públicas de Daniel Giacomino, es también asesor de la compañía que busca adueñarse de la basura que producen las principales ciudades cordobesas.
Nirich fue en el inicio del arribo de Innviron a Córdoba quien habló en nombre de la compañía norteamericana. Después, bajó su perfil y el dirigente justicialista Jorge Franco asumió la voz cantante.
Crese, la empresa a cargo de la recolección de residuos en la capital, llamó a licitación para el tratamiento de los residuos y el gigante multinacional fue el único oferente. Pese a que no existe ningún informe de impacto ambiental, ni municipal ni provincial, el acuerdo se rubricó sin demasiadas trabas.
Poco después, Villa María se sumó a la propuesta para la construcción de una planta generadora de energía basada en la tecnología de la gasificación y el convenio fue aún más breve. En cuestión de horas se acordó el arribo con el voto unánime de todos los sectores políticos.
Nirich había sido el gestor del programa “Córdoba Limpia” que De la Sota creó para su gobierno y del que participaron especialistas de Río Cuarto, desde el respaldo que en la Municipalidad daba a través del ingeniero Alberto Cantero.
La propuesta fomentaba la regionalización del tratamiento de los residuos para erradicar los basurales a cielo abierto que provocan altos niveles de contaminación y son combustible para la generación de incendios. En nuestra ciudad consideraban que la mejor alternativa era la profundización del trabajo de Gamsur, Nirich “se dejó seducir” por la inversión extranjera a través de Innviron.
Según señaló el diario Día a Día de Córdoba, el ex funcionario se presentó como encargado del proyecto de la multinacional pocos días después de renunciar en su cargo en la Municipalidad y en la misma jornada donde se abrieron los sobres de licitación de Crese en Córdoba.

Sospechado

La fundación para la defensa del ambiente (FUNAM) informó en su sitio web que Sergio Nirich quedó en el medio de las sospechas de una investigación impulsada por la fiscal federal Graciela López de Filoñuk, a cargo de la instrucción de una causa por el delito de contaminación del ambiente, artículo 55 de la Ley Nacional de Residuos Peligrosos 24.051, prevé penas de prisión de 3 a 10 años.
El caso está vinculado con una denuncia del biólogo Raúl Montenegro, quien pidió que se avance sobre «al Secretario de Ambiente de la Nación, Atilio Savino, y al ex presidente de la Agencia Córdoba Ambiente, Sergio Nirich».
Por el hecho, fueron imputados el presidente del Senasa, Jorge Néstor Amaya, y el coordinador administrativo de la Delegación Córdoba, Orlando Castañeda.
La denuncia de Montenegro señalaba que el Senasa mantuvo dentro del depósito de barrio Alta Córdoba por 30 años y en pésimas condiciones de seguridad numerosos plaguicidas y sus mezclas.
«En total había 11 productos, uno de ellos DDT», indicó Montenegro, quien consideró que “la Agencia Córdoba Ambiente sabía desde el año 2003 que Alta Córdoba tenía un depósito de Senasa, y que sus 12 toneladas de plaguicidas eran un riego inadmisible para las personas”.
El ambientalista añadió que el organismo “no lo informó a los vecinos”.

En uno y otro lado

Otro sorprendente vínculo entre estamentos gubernamentales de Córdoba y la firma Innviron surge a partir de una publicación del matutino Día a Día de Córdoba.
La Provincia contrató en la Secretaría de Ambiente a un especialista en el tratamiento de residuos peligrosos, quien «desde hace pocos días -casi en paralelo con su designación en el Estado provincial- actúa como director técnico de Innviron en el proyecto de la planta de tratamiento de residuos de la ciudad de Córdoba».
El periódico señala que el 17 de marzo de 2010, mediante el Decreto 315, la Provincia contrató a Hugo Scacchi como asesor de la Secretaría de Ambiente, con el nivel de jefe de área. La designación fue publicada en el Boletín Oficial el 9 de abril.  
Unos días antes, la Municipalidad de Córdoba informó que Innviron había contratado a Scacchi. ¿Qué lugar ocupó el nuevo empleado de la multinacional? El que dejaba Nirich.

«Buenos muchachos»

El desembarco de Innviron en Río Cuarto tuvo como principal protagonista a Neil Williams, presidente de la Corporación, y a dos empresarios argentinos que lanzaron definiciones políticas y empresariales, marcando terreno sobre los intereses de la compañía.
Jorge Franco, vicepresidente de Innviron, y Julio Bachmann, director, se colocaron a la par de Williams en la exposición que se desarrolló en el Salón Blanco y fueron el vínculo con los funcionarios municipales antes y después del encuentro.
El abogado rionegrino Jorge Franco tiene 55 años y cuantiosos antecedentes en el justicialismo que no pasan desapercibidos. Es hijo del ex gobernador Mario Franco y fue diputado nacional por su provincia.
Además, formó parte de la SIDE cuando Miguel Angel Toma ocupó la titularidad del organismo en la etapa del menemismo. Franco ingresó, en realidad de la mano de Carlos Soria, ex gobernador de Río Negro, y a quien calificaron en su provincia como «Papa Noel» por todo lo que habría regalado en la campaña eleccionaria.
En una nota publicada por el matutino Pagina 12 en el 2002 sindicaron a Franco como «Grundig», es decir, «Caro, pero el mejor». El ahora vicepresidente de Innviron habría sido una pieza muy valiosa en la recolección «voto a voto» de adhesiones para la candidatura de Soria.
En el 2008 el ex presidente Néstor Kirchner lo nombró interventor del PJ de Santiago del Estero, un partido aún doliente tras el escandaloso feudo de los Juárez.
Aunque Franco se molesta cuando le consultan sobre su vinculación política y la influencia que esto tendría sobre Innviron, es evidente que el dirigente rionegrino es muy versátil a la hora de encontrar sus posiciones ideológicos, sea con Menem ó con Kirchner.

Hombre fuerte

Julio Hector Bachmann, un empresario soltero de 63 años, es un hombre de peso en la representación argentina de Innviron. La semana pasada estuvo en los Estados Unidos donde se terminó de definir la propuesta económica que la multinacional le presentará en los próximos días al intendente Juan Jure. 
Sin embargo, el rol empresario de Bachmann tiene otros antecedentes y algunos de característica penal.
Bachmann enfrentó una imputación en el 2004 por defraudación dictada por el doctor Eduardo Moumdjian, titular del Juzgado de Instrucción Nº 35 de Capital Federal.
En la causa penal se ventiló un litigio de intereses económicos entre la firma que representaba Bachmann  -“Intercarpa SA”- y la subconcesionaria – “Starcarpa SA”- donde se explota la razón social del local bailable cuyo nombre de fantasía es “Costa Maroc”.
En diálogo con TD Digital, Bachman confirmó que financió el proyecto de «Costa Maroc» aunque señaló que pidió el juicio político para el juez que lo imputó.
«El Consejo de la Magistratura lo destituyó. Lo que hizo le costó el puesto», afirmó.
El empresario también hizo alusión a una publicación del matutino La Nación donde se describe otro caso judicial en el que el actual funcionario de Innviron habría quedado en el medio de un escándalo.
Según una nota publicada el sábado 8 de febrero de 2003, Bachman junto a y Carlos Gateno, un comerciante e importador de ropa y dueño de un local en la zona de Once, “fueron detenidos como resultado de una serie de allanamientos realizados por orden del juez en lo penal económico Guillermo Tiscornia”.
El operativo fue efectuado por la Unidad Fiscal de Delitos Tributarios y Contrabando (Ufitco) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
«Según fuentes allegadas a la Fiscalía, Bachman fue detenido por utilizar las chequeras de dos supuestas entidades benéficas poco conocidas -la Fundación Procorde Namuncurá y la Fundación Vida- para operar en el restaurante Costa Maroc y evadir al fisco. A su vez, estas fundaciones forman parte de una red de transacciones comerciales internacionales que tendría como objetivo el contrabando en el rubro textil», precisó el diario.
Un dato muy particular de la investigación del matutino es que en al menos tres maniobras la destinataria de la mercadería fue la Fundación Procorde Namuncurá. «En teoría, esta institución se ocupa de brindar ayuda a Paso Roballos, un pueblo de Santa Cruz en el que vive un solo habitante y al que sólo se puede acceder en una camioneta 4×4», se precisó.
Bachman aseguró que «nunca» fue detenido y que la información del matutino «fue una especulación periodística».
«Busquen en los registros de antecedentes de las personas y no van a encontrar nada. Yo traje la inversión de Innviron al país y si tuviera algún problema personal no me confiarían semejante responsabilidad. Estas especulaciones solo confunden y alejan el interés de invertir», afirmó.

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