«Si nos dicen que son privados, que hablen con los dueños. Y si no la quieren vender de acá no nos vamos. Esto estaba abandonado y nosotros lo necesitamos», señaló uno de los impulsores de la medida, quien confirmó un nuevo encuentro con los funcionarios municipales este martes, a las 08:30, en el Palacio de Mójica. En la ciudad hay 8 mil familias que no pueden acceder a una vivienda. Algunos afectados optan por caros alquileres y otros sufren el hacinamiento ó los desalojos.
Los vecinos que ocuparon terrenos baldíos de barrio Alberdi anticiparon que resistirán un eventual desalojo ante la intervención de la Justicia por tres denuncias de propietarios damnificados.
Frente al loteo propiedad del club Defensores de Alberdi señalaron que «no hay miedo por quedarnos acá».
«Vamos a hacer lo que necesitamos. Tenemos hijos y queremos darle un lugar, un techo», indicó una vecina.
Esta mañana, el fiscal de Instrucción Javier Di Santo comenzó a investigar el origen de la propiedad de las tierras y la posible comisión de un delito.
En todas las zonas ocupadas siguen avanzando la colocación de estacas y tendidos para subdividir lotes.
Ya son más de 10 las manzanas intervenidas sobre calles Tucumán, Perón, Goyena, Olegario Andrade, Tucumán, Entre Ríos y otras arterias internas del barrio.
Este martes, los vecinos volverán a reunirse a la espera de una respuesta del municipio tras manifestar la intención de querer comprar «en módicas cuotas las tierras».
«Si nos dicen que son privadas, que hablen con los dueños. Y si no la quieren vender de acá no nos vamos. Esto estaba abandonado y nosotros lo necesitamos», señaló uno de los impulsores de la medida, quien confirmó el encuentro con los funcionarios municipales a las 08:30, en el Palacio de Mójica.
Tras la ocupación de las tierras, Marta, vecina del lugar, señaló que «nadie quiere hacer algo ilegal pero nos dijeron que esto es de la Municipalidad y queremos que se hagan cargo».
Déficit histórico
Esta mañana, el secretario de Gobierno Carlos Ordoñez, el secretario de Desarrollo Social Guillermo Aón y el titular del Instituto Municipal de la Vivienda, recibieron a los presuntos usurpadores pero no pudieron dar una solución definitiva.
Ordoñez habló de «una mano negra» sin precisar quien pudo ser el autor.
En la ciudad hay 8 mil familias que no pueden acceder a una vivienda. Algunos afectados optan por caros alquileres y otros sufren el hacinamiento ó los desalojos.
En las últimas décadas se frustraron la mayoría de los planes habitacionales y se sucedieron los anuncios nunca cumplidos por los diferentes gobiernos.