Cristina dialogó telefónicamente con Bachelet antes que su colega chilena partiera hacia la zona del epicentro del terremoto donde verificará los daños y pérdidas humanas provocadas por el sismo. La presidenta chilena agradeció la comunicación y le manifestó a Cristina que luego de esa evaluación podrán definir el tipo de asistencia requerida su país, informaron fuentes oficiales argentinas.
Un sismo de 8,8 grados sacudió Chile y dejó al menos 122 muertos
Alerta de Tsunami en el Pacífico
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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comunicó hace instantes con su par chilena, Michele Bachelet, y le ofreció «toda la ayuda necesaria» por parte de la Argentina ante el terremoto.
Cristina dialogó telefónicamente con Bachelet antes que su colega chilena partiera hacia la zona del epicentro del terremoto donde verificará los daños y pérdidas humanas provocadas por el sismo.
La presidenta chilena agradeció la comunicación y le manifestó a Cristina que luego de esa evaluación podrán definir el tipo de asistencia requerida su país, informaron fuentes oficiales argentinas.
El sismo se produjo esta madrugada con epicentro a 99 kilómetros de la ciudad de Concepción, en la Octava Región del país vecino.
Un sismo de 8,8 grados sacudió Chile y dejó al menos 122 muertos
Uno de los terremotos más grandes de la historia, con una magnitud de 8,8 grados en la escala de Richter y unas 50 veces más intenso que el de Haití, azotó hoy el sur de Chile, dejando un saldo provisional de 122 muertos, que se teme crezca dramáticamente.
«Estamos ante una tragedia de proporciones», sinceró el ministro de Defensa, Francisco Vidal, tras sobrevolar en helicóptero amplias zonas del sur del país, donde estuvo el epicentro.
«Este sismo fue de una intensidad unas 50 veces mayor que el de Haití», dijo a dpa Sergio Barrientos, jefe científico del Instituto de Sismilogía de la Universidad de Chile.
La propia presidenta Michelle Bachelet recorrió la aislada región vitivinícola del Maule, una de las mas dañadas, donde ya hay contabilizados unos 35 muertos.
«Este el terremoto más grande que hemos enfrentado en los últimos 30 años», añadió el presidente electo, Sebastián Piñera, tras reunirse con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
La tragedia, de hecho, derrumbó cientos de edificios, destrozó caminos, colapsó puentes y provocó olas de hasta ocho metros en el Océano Pacífico que ingresaron a diferentes pueblos costeros.
«Iloca desapareció», dijo un auditor a Radio Cooperativa desde ese poblado del sur de Chile, donde el mar ingresó al plano urbano.
«¡Esto es impresionante! ¡Esto es impresionante!», gritó el periodista radial Hugo Neira cuando el sismo sacudió la tierra a las 3.34 horas local, segundos antes que colapsaran las comunicaciones.
El terremoto, cuyo epicentro estuvo cerca de la sureña ciudad de Concepción, fue sentido en una extensión de más de 1.600 kilómetros, entre las ciudades de La Serena y Puerto Montt.
Millones de personas abandonaron sus casas cuando la tierra comenzó a bramar en Chile, un país que posee 2.000 volcanes y registra la mitad de la actividad sísmica del mundo.
«No hay ni una calle donde no haya escombros en Concepción», informó el canal estatal de noticias TVN. «En el hospital regional empezaron a evacuar a los enfermos ante el temor de derrumbes». Según informó una periodista del canal estatal en el primer contacto con la zona, «hay niños gritando debajo de los escombros».
«Nunca, jamás (…) vi algo así», dijo una mujer arropada con una manta en una calle de Concepción, donde varios edificios de altura se desplomaron.
De hecho, informes radiales revelaron que la sede del gobierno regional de Concepción, la zona más afectada, está en los suelos. También cayeron muros en las cárceles. Cientos de casas se derrumbaron o sufrieron daños severos además en la zona poniente de Santiago de Chile, en especial donde viven inmigrantes peruanos, ecuatorianos y haitianos.
La capital, habitada por unos seis millones de personas, quedó además incomunicada del sur del país por tierra, debido al corte de caminos a 45 kilómetros de Santiago de Chile. Por lo menos otros cinco cortes impiden el paso al sur del país.
«La gente está en pánico, varias murallas de casas cayeron», sostuvo una pobladora de la ciudad de Los Angeles, también en el sur del país, zona rica en viñedos, frutales y bosques.
La presidenta Michelle Bachelet, tras llamar a la calma, envió tres equipos de apoyo al sur del país. A través de radios, las autoridades comenzaron a coordinar la ayuda y el recuento de los daños, que ya hablan de una cifra al alza de 82 muertos. Ante la crisis, el gobierno decretó zona de catástrofe amplias zonas del país.
El aeropuerto internacional de Santiago sufrió daños y fue evacuado. Un ascensor cayó y el tráfico aéreo está suspendido. Cientos de personas están atrapadas en subterráneos y bajo edificios. La capital y otras regiones del país están en gran parte sin luz, agua, Internet ni gas.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, agregó que existen fuertes problemas de comunicación con la ciudad de Concepción, ubicada en el epicentro del sismo.
«Hemos tenido muchos problemas» y «los muertos siguen subiendo», sostuvo el funcionario. «Las fuerzas armadas están desplegadas en todo el país», agregó el ministro de Defensa, Francisco Vidal, quien dijo que algunos gobiernos regionales operan desde el interior de regimientos.
Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet reveló que olas de altura avanzan hacia la polinésica Isla de Pascua, debido al terremoto. «Pero hemos tomado todas las medidas», tranquilizó, tras comunicar la evacuación delos isleños hacia las zonas montañosas.
Alerta de Tsunami en el Pacífico
El Servicio Geológico de Estados Unidos extendió hoy una alerta de maremoto en todo el Pacífico, después del terremoto que tuvo epicentro frente a las costas de Chile, por la madrugada (hora local). Por su parte, el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico explicó que su aviso de riesgo de maremoto no involucra a la costa norteamericana, de Alaska a California.
Así, el riesgo involucra a los demás países costeros e insulares, incluyendo a Australia, Filipinas, Taiwán, Rusia y Japón, así como a México y los países de Centroamérica y Suramérica, informó Ansalatina
El Centro de Alertas lanzó un aviso específico para las Hawaii, y advirtió que la onda marítima está prevista para las 11.19 locales (21.19 GMT). Las autoridades japonesas calcularon que la onda marítima, que llegará el domingo, será de «unas decenas de centímetros», pero no tendrá la envergadura de un maremoto.