En medio de un diálogo que todavía no se encamina, ni logra resolver lor problemas del país, Nestor Kirchner dice que no está muerto, que tiene 30 % de los votos y que dará una sorpresa en el 2011. Esto levanta varia reflexiones:
1) Nestor Kirchner parece no entender la cultura del Peronismo. Actualmente el Ex Presidente ha comenzado su decadencia política (menores probabilidades de volver) pero no porque la oposición vaya a hacer leña del arbol caído. Al contrario, todavía falta madurez en la oposición como la conducta de Carrió parece demostrar. Sin embargo el propio peronismo lo habrá de sepultar pues después de las elecciones Nestor Kirchner ha quedado como el gran perdedor. Está políticamente herido, y eso significa que se olfatea “sangre”. Cuando eso pasa los tiburones no demoran en aparecer. La prueba del proceso está en la propia división al interior del gremio de los camioneros por la existencia de una fracción que no quiere aparecer pegada a la figura ni de la Presidenta actual ni de su esposo. El Justicialismo no tiene una estructura culposa de poder. Es una estructura implacable. Que se obedece y mantiene mientras sus líderes consiguen imponer al movimiento frente a sus adversarios. Cuando se cometen tantos errores juntos y se comienza a sangrar, el movimiento se los autofagocita. El destino de Nestor Kirchner está sellado por una cultura Peronista que aquel despreció por años. No aparecían en sus labios ni Evita ni la Marcha Peronista. Luego cuando su invento “transversal” fracasó, buscó volverse Peronista militante como si el propio partido y movimiento no se diera cuenta de su actitud individualista y utilitaria. Ahora que se huele sangre, le queda poco tiempo. Es aquello que para los Kirchner la política y el poder nunca han estado tan separados.
2)Las declaraciones del ex Presidente parecen propias no de un estadista experimentado sino mas bien de un jóven inexperto. Parece tener una concepción del tiempo no «lineal» sino -como dice Bauman- «puntillista». Esto quiere decir que para Nestor Kirchner el tiempo parece ser una serie desencadenada de «momentos», donde cada uno de los cuales se vive aisladamente y en intensidad. Donde todo vale para el presente cualquiera sean las consecuencias de largo plazo. Como, por ejemplo, hacer declaraciones y sugerir que tanto vale un conjunto de productores sacrificados como un grupo de tareas para reprimir. En sus declaraciones actuales parece un individuo que se olvida de las elecciones, de los resultados desvastadores para su trayectoria en todo el país como si el pueblo y su dictamen a través de las urnas no existieran. Aquí sólo existe la subjetividad de un Kirchner que camina aislado por la residencia Presidencial. Aquí solo existe la creación de su “realidad objetiva” a través de la construcción social interactiva y la intersubjetividad de quienes no quieren aceptar su derrota y continúan en la práctica del autoaplauso hasta niveles que suenan patológicos. Kircher funciona en su mente como si sus pensamientos descontextualizados y malinterpretados tuvieran un valor en el vacío. Como si sus proyecciones al 2011 tuvieran un valor que no puede desvanecerse con la contundencia de la memoria de la población y de sus prácticas institucionales. Kirchner todavía no acepta que su propia torpeza lo ha desbarrancado y que cae lenta pero inexorablemente al rio infectado de tiburones Peronistas que olfatean su propia debilidad.
3)Lo expuesto arriba, indica que ya estamos en un régimen de transición, donde las empresas y los actores políticos actuarán en consecuencia. Se descontará el futuro y se actuará con un cálculo interactivo. Pensando que ahora los Kirchner tienen que probar su propia medicina. Hacerse cargo de las consecuencias de sus errores. De las distorsiones creadas por doquier. Desde la sobreacumulación en la construcción de alta gama a la desacumulación de capital en el campo (desaparición de las vacas). Desde las necesidades sentidas de la población pobre e indigente a la transferencia diaria de un millón y medio de pesos a Aerolíneas Argentinas que los pobres nunca llegarán a usar. Que los problemas fiscales generados por el gasto descontrolado y la caída de los ingresos serán enmarcados en Provincias desequilibradas financieramente. Que estamos aislados del mundo y nadie le presta dinero al país. Que hay desde hace dos años una fuga incontrolable de capitales. Que la economía está en recesión. Que la inflación no para y las tarifas deben aumentar. Que hay problemas con las políticas de precios e ingresos etc etc
4)La cuestión entonces,pasa en el futuro mediato por dos carriles, en primer lugar por la interna peronista. En segundo lugar por la unión de la oposición. A partir de allí se construirán en el Congreso las verdaderas alternativas para el país de los próximos años. Lo importante en todo caso, es reconocer que hay señales de recuperación en China que luego de dos años y medio ha vuelto a mostrar tasas crecientes de actividad. Es una oportunidad que no se puede desaprovechar. Argentina fue dejada atrás por Brasil a partir del año 2000. Argentina desperdició la oportunidad que daba el crecimiento para modernizar su economía. Se sojizó y cayó en el facilismo oficial de las retenciones y el populismo demagógico. Brasil, hizo lo que hizo y sigue preparandose para la retomada de la economía mundial. Subsidia sus agricultores y se ubica estratégicamente en las organizaciones multilaterales del mundo. Argentina en cambio sigue orbitando alrededor de las obnubilaciones descontextualizadas del esposo de la Presidenta. Ojalá eso cambie…
Dr Roberto Tafani.