Desde el punto de vista monetario y cambiario, el 2008 se ha definido como de quiebre en la confianza del público. Primero con el conflicto ideológico, político y tributario con el campo hace justamente un año atrás, que creó malestar en todo el país y sobre todo en el interior, y generó fuertes presiones sobre el valor del dólar. Luego el manotazo a las AFJP.
Si bien no se observó demasiada inestabilidad financiera por la corrida bancaria que tuvo lugar en aquel momento, la salida de capitales, la dolarización y la brusca disminución de la liquidez se hicieron sentir en el sistema y aunque la dolarización galopante se redujo luego, la actividad económica y el nivel de liquidez no volvieron a normalizarse.
Comenzando el tercer mes del año, varios son los pilares de la preocupación macroeconómica argentina que siguen afectando a la confianza del público: la situación fiscal, la caída de la actividad y del comercio internacional, las disputas eleccionarias con vistas a octubre, y la caída de precios. Las caídas de la bolsa argentina a partir del desempeño negativo de las principales plazas bursátiles internacionales también aporta su cuota, así como las sucesivas decisiones oficiales de incrementar la intervención estatal.
La incertidumbre que genera este contexto ha hecho que la dolarización puje nuevamente. El peso comenzó el mes desvalorizándose cuatro centavos en un día respecto al dólar y ubicándose en niveles similares a los de 2002, en 3,62 pesos por dólar, a raíz del fuerte incremento de su demanda, impulsada por inversores privados y bancos. El mercado cambiario local se comportó de igual manera, con un tipo de cambio de entre 2 y 4 centavos por encima del oficial a nivel nacional.
Este aumento del dólar fue gracias a que el BCRA intervino vendiendo divisas, de lo contrario se habría ubicado en un nivel muy superior. En este sentido, es notoria la administración que la autoridad monetaria está haciendo del tipo de cambio, y da cuenta de un ritmo devaluatorio más rápido obligado por las presiones de la demanda. No sorprendería que de no liquidarse el cereal aún no vendido, el dólar se ubique muy cerca de los $4 muy pronto.
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de la Lic. Cecilia Reboyras, Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org