La semana pasada dijimos dos cosas, el colapso financiero mundial y una recesión enorme se nos vienen encima. En ese contexto se acabó la política de la billetera de los Kirchner. Preguntábamos quien era después de todo el Kirchnerismo dado que se mencionaban candidatos como Graciela Ocaña ex Elisa Carrió, que no mide en encuestas y Sergio Massa ambivalente en su comportamiento político. Sorprendía ver hasta donde llega el fetichismo del dinero que opaca las relaciones sociales al ver que en realidad lo que habían eran aliados sostenidos por las transferencias de dinero. No imaginamos la semana pasada lo que vendría. Una jugada de sorpresa, profunda y de alto riesgo de Néstor Kirchner esto es, adelantar las elecciones.
Con el cordón urbano industrial del centro del país seguramente perdido (Mendoza con Cobos, Córdoba con Juez, San Luis con los Rodriguez Saa, Santa Fé con Biner y Reuterman y Capital con Macri) más la señal de Catamarca, Kirchner busca obtener y retener la Provincia de Bs As el poblado más denso y que define elecciones nacionales. El Kirchnerismo quedó así reducido a su esencia Néstor y Cristina.
Esto implica varias cosas;
1) Que Kirchner ha sido astuto, audaz y estando casi solo golpeó primero y descolocó a casi todos. Fue una jugada política que si bien hiere la institucionalidad se inscribe dentro del contexto de un régimen que la vivió desconociendo al punto tal de haber tenido al Congreso como una escribanía particular durante años y manejado el país a billetazo limpio. No hay entonces lugar para el asombro sobre lo de la institucionalidad y si para el reconocimiento de la iniciativa política.
2) En un país donde todavía en prosperidad y luego de haber ganado por más de diez puntos sobre el segundo el Gobierno no logró acuerdos nacionales y si generar una oposición feroz, queda claro que ante la recesión y la crisis mundial se debe saber rápidamente con que fuerzas se cuenta. Alinear fuerzas para las medidas difíciles que seguramente deberán tomarse. Es de elemental política. Hay que estar sentado en el sillón presidencia para saber de que se trata. No hay país que resista un escenario semejante de retracción económica repentina y discusión política permanente.
3) Poniéndose uno en el lugar del Kirchnerismo, una vez que todas las elecciones se adelantan y gran parte de los políticos han sido elegidos, ¿como hace el oficialismo para movilizar sus propios punteros para hacerlos trabajar? Está claro entonces que en un país donde todo se resuelve a una política que transgrede la institucionalidad, Kirchner en vez de llorar tomó la iniciativa. Esto deja una lección clara para la oposición. Si vas a vivir con lobos hay que aprender a aullar. Por eso:
4) La oposición debe ahora dejar de lamentarse, de hacerse la principista como Solá por ejemplo que fue Menemista, Duhaldista, Kirchnerista y ahora se rasga las vestiduras con el principismo político. La gente no olvida ni cree en repentinos corderos y ángeles bañados en agua bendita. La oposición está descolocada y debe mostrar lo que puede ofrecer y hacer.
5) El país necesita gente nueva, con objetivos claros y equipos que puedan hacer efectivamente las cosas que hay que hacer. Está en las manos de la oposición en el tiempo que el proceso político le deje estar preparado para eso. No es posible seguir así. Luego de tantos años de prosperidad, el dengue hemorrágico baja de Oran en Salta, en Jujuy en Ledesma las ratas proliferan en los surcos de las cañas de azúcar e invaden las ciudades a la noche proliferando el anta-virus. La tuberculosis renaciendo en los poblados pobres, el asma por la contaminación ambiental apretando fuerte. En Misiones los conflictos políticos terminan en acciones salvajes. Los municipales tiraban la basura, los perros por todos lados comiendo desperdicios infectados y ahora la lesmaniasis está casi descontrolada. La lista podría seguir pasando de salud a la inseguridad y de allí a la minería y el medio ambiente y de alli… etc, etc. En suma la acción está ahora en el campo de la oposición que debe mostrar que sabe hacer las cosas e ir más allá de oponerse a todo. Es el momento de construir y ganar los votos con trabajo, ideas, capacidad, equipos y dejando de lamentarse por el sacudón político que les pegó Néstor casi en soledad. Como me decía ayer un Vicegobernador de una Provincia Argentina el problema no son los Kirchner, ellos ya están hechos, fueron ambos presidente, tienen una situación económica acomodada, vivirán dando conferencias por el mundo, el problema es que los Argentinos no logramos armar una alternativa antes que este país se termine de hundir en su propio fracaso organizativo…
Dr Roberto Tafani