Según los datos brindados por diferentes nosocomios de la ciudad, los casos de gastroenteritis se han incrementado respecto a años anteriores. Tanto en las consultas como en internaciones.
La doctora Ingrid Waisman, directora de una clínica privada, expresó la importancia de consultar a tiempo, ni bien el niño posea diarrea. «Muchas madres consultan a tiempo porque están en alerta, entonces se puede realizar el tratamiento correspondiente», informó.
La médica dijo que antes los casos eran más severos, aunque esa particularidad ha disminuido.
Los datos que brindó el Hospital Nuevo respecto a la cantidad de consultas y asistencias que llevan a cabo, el 80 % son casos de gastroenteritis y el 25 % finalizan en internaciones.
Waisman explicó que gracias a la consulta inmediata de las mamás cuando sus hijos tienen diarrea se han podido prevenir la fortaleza de esta inflamación del intestino: gastroenteritis.
La gastroenteritis se desarrolla cuando la bacteria esterichia coli se despierta en el organismo humano y se presenta en forma de diarrea. La diarrea puede ser peligrosa según si la deposición es sanguinolenta en mayor cantidad. El temor de los pacientes es llegar a poseer el temido Síndrome Urémico Hemolítico, ya que la misma bacteria de la gastroenteritis es la que genera la enfermedad, que puede originar la muerte del niño.
La pediatra Ingrid Waisman explicó que la bacteria esterichia coli posa sobre el organismo humano y se demuestra por medio de diarrea en una gastroenteritis y que se transforma en Síndrome Urémico Hemolítico cuando la bacteria mencionada despoja una toxina en particular.
Los consejos para prevenir esta inflamación es la correcta hidratación hacia el menor. También se debe tener sumo cuidado en el lavado de los alimentos crudos y en la buena cocción de verduras y carnes. «Se debe utilizar utensillos diferenciados según se trate de verduras y carnes», manifestó Waisman.
En el caso de los bebés con gastroenteritis debido a la alimentación del pecho materno es escaso los casos que posean diarrea, informó la pediatra.
Los padres deben tener cautela respecto a las piletas ya que si bien la gastroenteritis no es virósica (contagio de persona a persona), sino bacteriana, el agua puede ser dañina.
La especialista destacó que el agua que corre es menos propensa a poseer bacterias que el agua estancada, aunque «el cuidado debe ser mayor en los ríos porque siempre es receptor de desechos químicos, animales sueltos que pueden enfermar al humano».
La cadena de frío en los alimentos es muy importante a la hora de prevenir las bacterias malas en el organismo del niño. Por ejemplo los lácteos. Una médica que atiende casos de gastroenteritis en el Instituto Médico destacó que es mejor comprar leche larga vida o en polvo, debido a que no necesitan cadena de frío antes de su apertura. «Sí, se requiere de heladera inmediata en la leche común que compramos en el súper y no es puesta en la heladera con rapidez», manifestó la profesional.
La respuesta de todos los profesionales consultados acerca de la mejor prevención es que más allá del cuidado que uno puede hacer en la ingesta de ciertos alimentos, la higiene, etc, es la de consultar con urgencia al médico apenas el niño tenga diarrea.