¡Que hermoso es recordar! La memoria nos trae imágenes del pasado, de acciones, de hechos o actos que impactaron nuestra mente. Así vamos dándonos cuenta de que la historia y los actos se repiten. Con pequeñas variaciones y ajustes a la modernidad, todo vuelve. Aquellos que peinan canas o nada, al pasar por la escuela primaria recuerdan que no podían hacer muchas cosas. Nombrar a ciertas personas o acciones.
Y hoy vemos enormes similitudes, con algunas diferencias evidentes, pero se quiere igualar. Recordemos que nunca segundas partes fueron buenas. Al ver a nuestra presidente hace uso de la palabra tras el atril, vemos una mala copia de alguien que arrastro multitudes. Aquella no necesito «arréalas» sino simplemente se les convocaba. Los regalos y ser llamados cariñosamente, era recompensa suficiente. Hoy hay que pagar en efectivo.
Se pierde el hilo de lo que se dice cuando se le distrae al oyente con el continuo ajuste de los micrófonos. También el girar la cabeza de derecha a izquierda permanentemente, es tal vez un tic que hasta se hace molesto. El enfervorizarse a fin de que sea como una llamada a los aplausos, se diga lo que se diga, hace perder el interés del discurso.
Solo esta faltando que se les llame «mis queridos descamisados» pero no será ya que no están mas. Tal vez hoy dirían «argentinas y argentinos, mis queridos piqueteros» ¡Qué pena que dan las imitaciones!
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto