Con el paso del tiempo recordamos aquellos cuentos, fruto de una tremenda y truculenta imaginación. Magos, lobos inmensos, ballenas con bocas increíbles y «fieras» fantásticas. El dragón, que tal vez era solamente un manso cordero que había comido una ristra de ajo, Pero también estaban las personas caracterizadas por una señora que volaba con su escoba, preparaba pócimas para todo mal, con una lechuza en su hombro y el gato negro durmiendo placidamente en la alfombra.
La olla de agua hirviendo y en los anaqueles, mas frascos que en las boticas. La fuerza y costumbre hizo extensivo esos «dones» al género femenino y hoy se cataloga a la mujer, como bruja.
Y es cierto. Cuando nos lastimamos, la que nos cura, pone ungüentos, vendas, detiene las hemorragias, nos cuida y alimenta, son las mujeres. Es que hay que ser una «bruja» para hacer «tanto para tantos y por y con muy poco»
Esperamos que en la presidencia, «arregle» los desastres, aunque esto huele a «mas de lo mismo» Solo digamos que si lo compone, ya deberemos ir aprendiendo a tener hijos, porque, «Nunca mas» llegaremos. ¿Será la evolución de la teoría de Darwin en las especies? Esperemos y veamos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto