Ganó el Delasotismo gracias al interior. La capital le hizo sentir la disfuncional situación de una pelea permanente con el intendente candidato. Lo castigó en una suerte de desprecio electoral. La población de Córdoba Capital le hizo recordar que la iniciativa y responsabilidad por la articulación entre niveles jurisdiccionales del poder la debe tener el Gobernador sin hacer de la población un rehén de sus adversidades políticas. De la Sota no ayudo a Juez. La población quedó del lado de juez y lo ignoró electoralmente. El interior le agradeció con su voto el haberlo tenido presente en políticas, palabras y obra pública.
Juez, hizo una gran demostración de poder. Ratificó que es segunda fuerza. Mantuvo no sólo su sucesor en la intendencia sino que logró una abrumadora diferencia en Córdoba. Su poder político creció. No llego al interior. La aritmética política no pudo neutralizar los supuestos distintos que tenía esta elección frente a la anterior de Juez. No era una mera cuestión de porcentajes compensatorios para completar la acumulación de votos en capital donde estaba el 40 % del padrón electoral. Aquí se jugaba la gobernación Provincial y hacía falta una alianza que representara a Córdoba entera. No ayudó en ese sentido el aporte del actual intendente de Río Cuarto. El Cr Benigno Rins mostró una victoria frente a Abella pero no aportó lo suficiente para consolidar la victoria de Juez que se escapó por poco.
La población un ejemplo de civismo. Puso a Daniel Giacomino en la intendencia cordobesa. Discriminó características personales. Eliminó al Dr Roberto Chuit y lo expresó como lo que era, un resultado e invento del aparato Delasotista. Esta vez no pudo repetir frente a la ex esposa del Gobernador. Dividir el Peronismo y que la Sra Olga Routort corriera por fuera, les costó caro.
Hacia delante varias cosas ocurrirán:
1) El nuevo Gobernador debe mostrar que el sector público exige gestionar la política o politizar la gestión y deberá trabajar junto al intendente electo. Reaccionó rápido El Gobernador electo Juan Schiaretti mandando señales en ese sentido. Felicitando a Giacomino e invitando a la cooperación laboral. La población no quiere más peleas. Quiere soluciones. Esta vez pegó en el palo. Un nuevo error borraría definitivamente al Delasotismo del mapa. Delasota y su Ministro Chuit habían hasta duplicado servicios de atención primaria en salud por no coordinar como se debe la articulación interinstitucional con el Municipio de Juez. Eso cambiará seguramente
2) En el interior Delasota mostró que el partido justicialista puede triunfar el año entrante en la pelea por la intendencia. Empezará en algunos meses la lucha por instalar a Adriana Nazario como candidata. No será fácil, pero generará un marco consistente para un sur que no quiere volver a ser olvidado como en el pasado.
3) El Radicalismo logró fuerzas e identidad pero provincialmente no aparece con chances significativas. Deberá renovar sus candidatos junto a la fuerza nueva que mostró Mestre. Recuperar la mística e identidad fue necesario en esta fase. Ahora habrá que buscar más allá de los viejos funcionarios que enraizados en el Angelosismo del pasado pretendieron volver, La población parece no querer más de lo mismo. Ha pasado un cuarto de siglo. Los apellidos siguen iguales. Los votos reconocen eso.
4) Para los Kirchner, otras dos lecciones. No pueden ganar casi en ningún lado. Esta vez perdieron en Santa Fé y su coqueteo a dos puntas que siempre parece terminar mal, los dejó prendidos a una victoria sin brillo con un oficialismo Cordobés que salvó la ropa como pudo…
Dr. Roberto Tafani