El ciudadano Juan Bell reflexiona sobre la «viveza» la forma de administrarla y sus consecuencias.
¡Que fantásticas cosas que se están consiguiendo en las reuniones de presidentes! Cuando del gigante del norte compremos productos que perjudiquen la industria nacional, cerramos el chorro. Es evidente que hay desequilibrios. Un día quisimos competir con Manaos, como puerto franco con Tierra del Fuego. Alguien vio la posibilidad de producir mas barato.
¡Maldita neurona! Y pensamos. ¿Que consideraron aquellas autoridades? Y prejuzgamos, ¿algún pesito extra? Quien vive en Manaos, solo usa solo camisa y come poquito, por el calor. En Tierra del Fuego se necesita ropa de abrigo, calefacción 11 meses del año y debe «meter» muchas calorías «a la maquina». Hoy solo quedan esqueletos de fabricas. ¿Las autoridades no ven que nuestra mano de obra es cara? Sumemos: aguinaldo, presentismo, vacaciones, enfermedades simuladas, paros, llegadas tarde por piquetes, indemnizaciones por despido, seguros por accidente y «porlasdudas», sindicatos, aportes patronales para asignaciones familiares, seguro de desempleo, jubilaciones, pensiones y sumemos «que va». Así no se puede igualar ni hermanar. Siempre van a tener precios inferiores y «mafiosos» compraran allá mas barato vendiendo aquí mas caro. «Somo vivo, somo»
Atentamente
Juan R Bell
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto