Sobre precios y contacto con la realidad. Sobre los que no tienen tiempo de tomar contacto directo con los precios reales sino que lo hacen a través de intermediarios que interpretan la realidad por ellos. De eso trata este escrito de Juan Bell.
Las personas que tienen trabajo, lo deben cumplir en ciertos horarios. Muchas veces las obligaciones le insumen mas tiempo del normal. Entonces se privan de ciertos placeres y se aíslan de la realidad. Otras veces debido a la fama que se tiene, esas personas son asesoradas por otras que le dicen cómo están las cosas fuera de su «reinado». Y la memoria, pérfida ella, nos recuerda la frase «La casa esta en orden» y no fue así, estaba desordenada. ¿Están desubicados, son ignorantes o deliran? No. Están mal asesorados.
El exceso de trabajo hace que no tengan tiempo para ir al super o almacén. Eso lo hace la empleada o comen afuera. Entonces no ven cómo aumentan las cosas y nos «tiran» cifras de bajas. ¿Por desconocimiento? No. Es que ya no van de compras. Hay cosas más importantes y los «alcahuetes» le venden una imagen equivocada para no perder el «puestito». Y se delira diciendo que todo va mejor. Las cosas jamás suben, lo que suben son los precios. Y es cierto, va mejor para aquellos que tienen un buen sueldo. Pero ¿y los demás? «¡Ah, no es mi culpa!» dicen los políticos y allá van los precios, no las cosas.
Atentamente,
Juan R Bell
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto