Con estupor hemos visto una tremenda injusticia a nivel mundial. Se entrega el Premio Nobel de la Paz a un comerciante. Solo por haber creado el Banco de los Pobres, eso no lo hace acreedor ni merecedor de ese premio. Ha quedado bien claro que todo esta manipulado por los poderosos intereses financieros. Preguntamos dónde están los meritos para ser calificado para tamaño honor, si solamente presta dinero a bajo interés. Es inmerecido y debería ser expuesto en todos los medios del país y del mundo.
Hay instituciones argentinas, que por ser de este país, no se valorizan ni se llevan adelante por parte de las autoridades. En lugar de mandar 20 colectivos con gendarmes a prevenir cortes en la Prov. de Bs. As, pero no en Entre Ríos, debería llevar a los foros internacionales a los más grandes benefactores de los ciudadanos. Superiores a las iglesias que hacen caridad, organizaciones no gubernamentales que se rompen el lomo trabajando por los pobres, estas instituciones hacen mucho más.
Siempre vapuleadas y no comprendidas se han quedado sin el reconocimiento del esfuerzo que hacen. No hay en el mundo algo similar. Acceder a un articulo del hogar o un equipo de audio o video, es un esfuerzo tremendo para los jubilados que ganan por debajo de la línea de miseria. Entonces estas financieras dan crédito sin intereses ya que se paga lo mismo al contado que en cuotas. Reconozcamos a nuestros benefactores. Son increíbles.
Juan R Bell
13/12/06