Muchas personas se refieren a ciertas organizaciones, como mafiosas. Es que usan su poder de convocatoria, por la razón o la fuerza, a seguir la opinión de una o varias personas. Entonces se obtiene dinero de vaya a saber donde, para pagar a personas que se alquilan a fin de «castigar» a todo aquel que se oponga a esas disposiciones. No hace muchos años, eso se daba en gobiernos democráticamente elegidos. Siempre las ansias de poder… de poder robar para ellos y sus secuaces. El pueblo solamente podía ver y pagar.
Como la historia se repite permanentemente ya que el ser humano es así, volvemos a tener personas que se han enquistado y sin tener la capacidad, imponen sus ideas, deseos o ansias persiguiendo asegurarse un futuro para hijos, nietos y bisnietos. Entonces sin mirar más allá de sus propios intereses, perjudican a la mayoría. Dicen estar buscando el beneficio de los representados y no es cierto. Solo están tratando de perjudicar al pueblo. Si del transporte se trata, los perjudicados son los que pagan. De la educación, el alumno es el castigado. Pero no importa. Se obtiene lo que se quiere lo que significa más dinero para esa mafia. Como siempre surgen preguntas.
¿Por que hay que pagarle el 2% del salario a una mafia que dice defender los derechos de los trabajadores? ¿Desde cuando un sindicalista no trabaja en su puesto? ¿Como hacen para pasar de pobres a millonarios? ¿Como es posible que hagan la vida imposible al gobernante elegido por el pueblo?
Así vamos muy mal pero iremos peor si no separamos la paja del trigo. Que cada uno de dedique a lo suyo y se respete la voluntad del supremo, el pueblo.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto