Una de las medidas que se llevarán adelante en los próximos días es la eliminación, por decreto, de los topes salariales que se utilizan para el cálculo de los aportes a las obras sociales.
Actualmente el tope es de 4.800 pesos y el límite es el 3 por ciento del salario bruto. Tomando como referencia una remuneración bruta de 7.000 pesos, actualmente paga 144 pesos de obra social, y con la eliminación del tope, se elevaría a 210 pesos.
Esta nueva normativa entraría en vigencia a partir del próximo mes y afectaría a los salarios de septiembre, es decir, a la remuneración que se cobra en los primeros días de octubre.
Pero no es sólo esa medida la que se impulsa para favorecer a las prestadoras de salud. Se eliminará la obligación a tributar por cheques, es decir, no pagarán impuesto al cheque por sus movimientos financieros las prestadoras, que en conjunto recaudaron el año pasado 5.234 millones de pesos, lo que se traducirá –de acuerdo a las primeras estimaciones- en una ahorro que alcanza los 80 millones de pesos.
F. Marco TARGHETTA
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06/09/06