La dificultad de las empresas para captar personal especializado y cómo repercute en la economía del país. El análisis de la Fundación EGE.
Uno de los cuellos de botella para la expansión de la economía argentina está siendo el alto porcentaje de utilización de la capacidad instalada, de forma que a los aumentos de demanda no se los puede satisfacer incrementando la cantidad producida. Si bien los niveles de inversión están siendo interesantes, resultan insuficientes.
Sin embargo, en ciertos sectores existe una dificultad extra: la escasez de mano de obra calificada. Este problema no es menor, porque si bien las inversiones son costosas en términos de capital, la calificación de la mano de obra es problema complejo y muy costoso en términos de tiempo. Además la decisión de inclusión de la persona pasa a ser de gran importancia, porque la empresa debe invertir en el empleado varios meses, incluso años para calificarlo. En este contexto resultan determinantes las expectativas que tiene el empresario con relación a la economía. Sólo realizará tal inversión en la medida que perciba que el cambio de demanda no es meramente coyuntural, porque la respuesta de la producción puede llegar con bastante retraso.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el INDEC a 2.200 empresas, el 40,89% buscó empleados, mientras que el 11,8% no lo logró cubrir al menos uno de los lugares vacantes.
Las industrias del plástico, del papel y las textiles fueron las que se encontraron con mayores inconvenientes para cubrir puestos vacantes durante el primer trimestre del año. Durante ese período, aproximadamente un tercio de las empresas no pudo hacer coincidir el perfil del personal buscado con los trabajos disponibles.
Las actividades más dinámicas en la búsqueda de trabajadores no son las mismas en las que se evidenciaron problemas para cubrir puestos. En el primer trimestre del año, un 65,4% de las firmas financieras buscó personal, mientras que un 64,3% de los hoteles y restaurantes, y un 57,7% de las compañías de suministro de electricidad, gas y agua, también buscaron empleados.
Estrictamente, la cantidad de empresas que realizaron búsquedas en el primer trimestre del año fue menor que en mediciones anterior. En igual período del año anterior, un 51,3% había dicho que tenía empleos para ofrecer y un 15,7% afirmaba no encontrar los perfiles buscados. En el cuarto trimestre del año pasado, en tanto, las buscaron personal fueron un 41,7% y las que no lograron satisfacer esas búsquedas, un 13,2 por ciento.
Entre los puestos más requeridos por las empresas, según los datos del INDEC, hay muchos relacionados con tareas específicas de la producción, como técnicos electromecánicos; expertos en seguridad e higiene; ingenieros; supervisores matriceros y proyectistas.
En cuatro de cada 10 puestos que no pudieron ser cubiertos la empresa requería que el trabajador fuera varón, sólo en un 2% de los casos se solicitaba una persona de sexo femenino y en seis de cada 10 era indistinto. Además, la mayor parte de las vacantes estuvo relacionada con tareas por ser cumplidas en los ámbitos de producción y mantenimiento; un 21,3%, en el área de ventas y comercialización, y un 19,1% se concentró en puestos gerenciales, en administración o en sistemas.
En la gran mayoría de los requerimientos de personal se exigió tener alguna experiencia previa, un rasgo que actúa como condicionante para los aspirantes y que tiene que ver con la necesidad de contar con determinado grado de calificación.
La experiencia pedida fue de 1 a 2 años en el 40,5% de las búsquedas, mientras que en un tercio se requirió una experiencia de entre 3 y 5 años, y en el 9% de los pedidos la exigencia era contar con al menos 5 años de trabajo en tareas similares.
Los sectores económicos en los que no hubo problemas para cubrir vacantes fueron la minería, la industria láctea, la confección de prendas de vestir, la industria de la madera y los servicios financieros, inmobiliarios y de educación.
F. Marco TARGHETTA
Coord. Gral. Fund. EGE
info@fundacionege.org
09/06/06