La prohibición de la exportación de carne vacuna por parte de La Argentina trae consecuencias casi inmediatas en el mercado externo. Es el caso de Rusia que analiza nuestro panelista invitado Pablo Andersen ,Coordinador Area de Comercio Exterior de la Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE).
Según fuentes rusas consultadas, como consecuencia de la medida adoptada por el Gobierno Argentino, se producirá un déficit de carne vacuna en Rusia y un aumento en los precios de la misma del 25%. La prohibición va a golpear duramente el mercado ruso de carne vacuna, lo precipitará en el déficit y el crecimiento de los precios. Rusia es uno de los principales compradores de carne argentina, habiendo adquirido el año pasado el 28% de las importaciones totales de ese país a la Argentina, y carece de posibilidades de reorientar sus compras de carne vacuna en tales volúmenes, ya que Brasil y Uruguay están cerrados a la exportación por causas de índole sanitaria. A su vez Europa, luego de los casos de vaca loca, importaba desde la propia Argentina, ya que la carne vacuna en el viejo continente está en un 20/25% más cara que en nuestro país, haciendo imposible que los rusos puedan comprar allí. A Rusia sólo le resta esperar y tratar de explicarse porque nuestro país no sólo prohibió la exportación de uno de sus productos insignia, sino que además lleva invertidos entre septiembre de 2004 y diciembre de 2005, 8 millones de pesos en acciones de promoción externa de la carne vacuna a través del IPCV (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna) en ferias internacionales, publicidad en la vía pública, presencia en diarios y revistas y degustaciones. ¿No parece un poco contradictorio?.
Autor: Pablo Andersen
Coordinador Area de Comercio Exterior de la Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE)
info@fundacionege.org