Un análisis sobre la distribución de la riqueza por parte de la Lic Ana Oliva miembro de la Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE).
De acuerdo a los datos del INDEC, para 2005 la brecha entre el 20% que recibió mayores ingresos, y el 20% que recibió los menores, fue de 31 veces. Llevándolo a un sueldo mensual, esto quiere decir que si alguien cobró $500, hubo alguien que cobró $15.500. Como dato anecdótico, en 1974 esta diferencia era de sólo de 5 veces (haciendo la misma relación en los sueldos, si había uno de $500, había otro de $2500), pero ya para 1994 era de 18 veces ($500 – $9000). El 20% más rico es poseedor en Argentina del 53,6% de la riqueza del país, mientras que el 40% más pobre debe conformarse con el 11,7% de los recursos.
El gobierno resalta que la recuperación de la ocupación ha sido notablemente rápida. En el primer trimestre de 2003, el desempleo de mercado era de 26,6%. Esto significa que en menos de tres años se logró bajarlo a la mitad. En términos absolutos, se crearon en este lapso 2,6 millones de empleos, excluidos los planes sociales. Esto implica que muchos más tienen ahora un empleo, el problema que ahora hay que avocarse a resolver es la fuerte segmentación del mercado laboral.
¿Porqué no se logra revertir la concentración del ingreso? Porque la mayoría de los trabajos generados son de baja calidad. No necesariamente en negro, pero si de sueldo mínimo, y para los cuales, en general, se requiere baja calificación. En el otro extremo, los pedidos laborales que requieren alta calificación no pueden ser cubiertos. Esto determina que romper el círculo vicioso de la pobreza es cada vez más difícil en las condiciones que presenta la Argentina actual.
Ana Laura Oliva
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Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE).