El ciudadano Juan Bell retoma el pedido de una ley clara , precisa y justa para los jubilados.
No hay cosa más difícil de comprender que las leyes. Tal vez por eso la población las viola. ¿Cómo se entiende esto?
Una persona trabaja 30 años y se jubila. Ha tenido, la suerte o la desgracia, según se entienda, de tener una pareja que lo acompaño. Si por cosas del Destino, fallece, el derechohabiente recibirá un porcentaje del beneficio. Esto significa que dos personas vivían con un 100% y una sola con el 70% Cualquiera deduce entonces que estando en vida, se arreglaba el ex-trabajador con un 30% Sobre llovido, mojado.
Es que los jubilados, se enferman menos, necesitan menos atención y comen muy poquito. Y es cierto, sino observen detenidamente. Un jubilado normal, que es quien ha trabajado toda su vida, esta usualmente vestido no a la moda, camina usando zapatos de la era paleolítica y estilizado como cuerda de violín. Pero aquel jubilado de privilegio, esta a la moda, bien calzado y hasta excedido de peso. Son beneficios extras salidos de los bolsillos de todos los trabajadores normales.
¿No se podrá hacer una ley clara y precisa? Pero precisamente equilibrada y justa.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
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Río Cuarto