El viernes 9 del corriente mes, el Gobierno agregó otro commodity a la lista de productos agrícolas cuyas exportaciones están restringidas o vedadas, se sumó ahora el trigo. Desde la Secretaría de Agricultura, se argumentó que el objetivo era «no afectar el abastecimiento doméstico», y con tal fin se cerró el registro de exportaciones de este cereal y se vedó así la inscripción de nuevos negocios, lo que en la práctica funciona como una nueva prohibición. Y esta nueva limitación no sólo abarca al grano, sino que también incluye la harina.
Según una fuente oficial, la medida «será transitoria, hasta que junto con los actores de la cadena triguera se analice cuánto grano habrá disponible, cuánto se necesitará para exportar y cuánto para la molienda doméstica». La medida -comunicada a los exportadores mediante una circular de la Dirección de Mercados Agropecuarios- tomó por sorpresa a productores y molineros.
La prohibición de los envíos de trigo se suma a la del maíz, cuyo registro de exportaciones fue cerrado en diciembre para auditar si las operaciones registradas reunían todos los requisitos. Además, el Gobierno mantiene restringidas las exportaciones de carne desde marzo de 2006 (actualmente, en total, se puede exportar aproximadamente el 70% de lo enviado en 2005).
La veda a la exportación de trigo se produjo horas antes de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, negociara con la industria molinera un nuevo acuerdo de precios por el cual se comprometió a mantener los precios de sus productos en los mismos valores que en 2006. «La industria molinera argentina está comprometida con el Gobierno en su lucha contra la inflación y cumplirá con lo pactado», aseguró España.
Noelia Barberis
Miembro Fundación EGE
21/03/07
Rio Cuarto