La municipalidad de Río Cuarto y el Juzgado de menores de esa ciudad firmaron hoy un convenio de cooperación para prevenir y asistir a niños en riesgo, especialmente maltratados y abusados por sus familiares.La municipalidad de Río Cuarto y el Juzgado de menores de esa ciudad firmaron hoy un convenio de cooperación para prevenir y asistir a niños en riesgo, especialmente maltratados y abusados por sus familiares.
La rúbrica se realizó esta mañana entre la responsable de la Comisión de Protección Familiar de la municipalidad de Río Cuarto, Lilian Jaule, y el juez de menores de esa ciudad, José Antonio Varela.
Al respecto, Lilian Jaule, destacó que el convenio permitirá asistir a niños que son maltratados y abusados por miembros de su familia e informó que diariamente se receptan desde la Comisión, entre cinco y seis denuncias sobre el tema.
«Nosotros desde nuestra dirección estamos recibiendo cinco a seis denuncias desde las instituciones educativas no llevamos registro porque es muy nuevo pero creemos que el hecho de promocionar la dirección está dejando un lugar donde la gente puede acudir para mencionar», señaló Jaule.
La psicóloga, especialista en victimología, manifestó además que el hecho de que se reciban tantas denuncias «no significa» que los casos hayan aumentado, sino que los mismos ahora «tienen un lugar donde ser receptados».
En tanto, el juez de menores, José Varela, precisó que anualmente se tratan en el juzgado 300 causas por hechos de malos tratos y aseguró que el acuerdo en un avance en la protección para el chico en riesgo, ya que antes se trabajaba por separado y según señaló «esto lleva por una parte a la judicialidad de los casos, y por otra a que el niño pase por la delincuencia infantil o adolescente».
«La Ley de prevención que es mediante la cual se tramitan los casos víctimas de malos, ronda un número de 300 causas por año que se tramitan dentro de esos casos es mínimo el porcentaje de casos de chicos víctimas de abuso sexual», indicó el magistrado.
Varela, señaló además que en la mayoría de los casos la situación de riesgo proviene de situaciones de negligencia o desidia de los padres, aunque destacó que la misma no recae directamente en los progenitores ya que la situación económica social actual y el entorno mismo «hacen que el niño esté en la calle».
«La intervención fundamental es la prevención primaria, es la que hace el municipio a través de estos abordajes como así eventualmente delineando políticas de salud, educación y contención de la problemática social. Lamentablemente el tribunal interviene con un hecho ya consumado», destacó Varela.