El técnico de Imperio Unido dejó su cargo debido al magro rendimiento del equipo y ante las declaraciones de jugadores y dirigentes quienes se quejaron por la forma de juego y la situación del conjunto en la Liga.El profesor Gustavo Biglione puso en jaque la «unión» del Imperio debido a que se renuncia implica que la Universidad, integrante del proyecto, deja de tener representación dentro de la institución.
«Esta es una decisión que se desencadenó ahora pero que yo venía pensando desde hace un tiempo en función que los resultados no eran los esperados. En realidad yo estaba más preocupado por el rendimiento del equipo más que por los resultados. Nosotros perdimos un solo partido que no debíamos haber dejado pasar, porque frente a Sionista y a Unión de Sunchales era previsible que perdiéramos porque están por encima de nosotros», señaló Biglione.
El docente universitario dijo que estaba de acuerdo con el proyecto y que es la única salida para el básquetbol de Río Cuarto para mantener su lugar en la Liga B. Sin embargo, la falta de aval por parte de los dirigentes y los rumores sobre su denuncia apresuraron la decisión.
Biglione destacó que no cobraba para ser técnico del equipo y agregó: «estoy conforme de cómo entrenaban los jugadores pero no en los partidos. Se tomaban decisiones equivocadas y no tuvieron autocrítica sobre en qué aspectos debían mejorar».