Una familia de calle Iguazú al 300 fue sorprendida por la presencia de un alacrán, presuntamente venenoso, en la puerta de su vivienda.«Mi marido pudo verlo afortunadamente y lo alcanzó a matar pero deben tomarse medidas con esto» aseguró la vecina que debió padecer la presencia del alacrán en su hogar.
En el sector hay gran cantidad de baldíos y allí se juntan todo tipo de insectos, entre ellos arañas que generan un fuerte peligro para niños y personas del lugar.
«En la plazita de enfrente se han matado hasta víboras, algunas han picado a criaturas pero nadie hace nada» señaló Roberto Sosa, el vecino que encontró al alacrán y finalmente lo mató.
En el dispensario cercano a la calle Iguazú se habría manifestado que el alacrán es venenoso y que los vecinos debían mantener especial cuidado ante la posibilidad de que hubiese un nido próximo a la vivienda.
Los vecinos aún esperaban la presencia de personal del Centro de Salud para certificar en forma definitiva si el alacrán es fuertemente peligroso o si se trata de una especie no venenosa.