Insólita apelación a frutas de la Presidenta del Bloque de Concejales de Unión por Córdoba para cerrar su defensa del Presupuesto Municipal 2003.Abrió el cierre de la cartera que tenía sobre sus piernas y empezó a sacarlas de a una. Primero una manzana, después una mandarina y por último un limón. Puestas en la banca de la Presidenta del Bloque de Concejales rompían la estampa tradicional de un escaño legislativo. Allí estaba la manzana. «Esta manzana se divide y con este pedacito se está preparando la ciudad para el futuro», dijo Sen mostrando el pedazo de manzana que había terminado de cortar. Luego fue el turno del limón. Con el cítrico en la mano auguró que no «tengamos en el 2003 de apelar a la cláusula de reajuste de los impuestos porque esto le va a provocar acidez al pueblo de Río Cuarto». Por último apeló y peló la mandarina «porque se divide en gajos, un gajo para cada sector de la sociedad es la manera más justa de distribuir los recursos». Esta metáfora frutal generó sonrisas en propios y extraños. Como un abuela contándole el cuento a sus nietos, la concejala oficialista se hizo verdulera para convencer a la oposición sobre la manera en que van a ser distribuidos los 75 millones de pesos del presupuesto municipal para el 2003. No lo logró, ni siquiera mandando fruta. Pero el presupuesto se aprobó.