El Gobierno de Córdoba declaró en emergencia y desastre agropecuario a las zonas afectadas por tormentas de granizo e incendio. Gumersindo Alonso especificó los beneficios a los que accederán los productores perjudicados.Con la presencia del Secretario de Agricultura, Ganadería y
Alimentación de la Provincia, Dr. Gumersindo Alonso, la
Comisión de Emergencia Agropecuaria Nacional, declaró en
emergencia y desastre agropecuario a las zonas de la
Provincia de Córdoba que fueron afectadas por tormentas de
granizo, en algunos casos, e incendio, en otros.
En la oportunidad, dada la gravedad y magnitud de la
situación, el Dr. Gumersindo Alonso expuso en la Sede de la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación,
en la tarde de ayer, la problemática de la Provincia. Lo
planteado fue aceptado en su totalidad, sin ninguna
observación.
De esta manera, se declaró zona de desastre agropecuario a
los productores que sufrieron pérdidas mayores al 70% de su
producción; mientras que en aquellas zonas donde las pérdidas
fueron inferiores al 70% se ha declarado la emergencia
agropecuaria.
En la oportunidad, el Ministro Schiaretti diferenció lo que
significa la declaración de zona de emergencia agropecuaria y
zona de desastre: «Zona de emergencia significa que la gente
no paga los impuestos, los sigue debiendo y los pagará cuando
salga de la emergencia. El desastre significa que la
Provincia le condona los impuestos provinciales».
En la misma línea, el Dr. Gumersindo Alonso especificó los
beneficios a los que accederán los productores que habitan en
zonas declaradas en emergencia y en desastre: «Ellos son la
posibilidad de la postergación de las obligaciones bancarias
que los productores pudieran tener, la unificación de esas
obligaciones bancarias, la prioridad para el otorgamiento de
nuevos créditos a los productores que sufrieron los
siniestros, la suspensión de las ejecuciones de las
sentencias de aquellos que tuvieran en juicio, y algún apoyo
social que está orientado hacia los trabajadores rurales en
aquellos establecimientos donde se hubieran producido estos
fenómenos meteorológicos».
La declaración de emergencia o desastre será por plazos
razonables, de acuerdo a las características del producto que
los trabajadores rurales desarrollan; así estos plazos van
de 6 meses a un año. «Todo esto está planteado en el marco de
la lógica y del conocimiento que todos los que integramos la
Comisión tenemos sobre la producción», finalizó Alonso.