Los mercados temen que el presidente profundice sus medidas proteccionistas ante la salida de Gary Cohn, un defensor del libre comercio mundial
El índice Dow Jones abrió este miércoles con una caída del 1 por ciento, una consecuencia atribuida por los analistas a la renuncia de Gary Cohn, principal asesor económico de Donald Trump, a quien no logró convencer de dar marcha atrás en los aranceles al aluminio y acero.
Los mercados internacionales ya habían acusado el golpe de la renuncia, conocida la tarde del martes. La bolsa de Tokio cerró con una pérdida de 0,77% y las bolsas europeas comenzaron en rojo, aunque varias pudieron revertir la tendencia.
En los primeros minutos de negociaciones, el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, retrocedía 1,16%, mientras que el selectivo S&P 500 restaba un 0,87% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedía un 0,81 por ciento. Las caídas se fueron moderando con el correr de los minutos, aunque se mantenía la volatilidad.
La salida de Cohn, liberal y defensor del libre comercio, podría tener un efecto dominó en las decisiones económicas del presidente y en el sector financiero, ya que la Casa Blanca se quedó sin el principal defensor del libre comercio mundial, frente al nacionalismo económico de Trump.
Los mercados futuros del Dow Jones adelantaron en la mañana una jornada negra, ya que sufrían pérdidas de más de 1% para el principal indicador de Wall Street. A su vez, el Nasdaq y el S&P también operaron en rojo en las primeras horas del miércoles.
En agosto pasado, solamente el rumor de una salida de Cohn por un desencuentro con Trump marcó una jornada negativa en Wall Street. Esta vez, y ante la reciente divulgación de un crecimiento del déficit comercial, al punto más alto en casi 10 años, el efecto podría sentirse con más fuerza en la bolsa, ante la posibilidad de que el presidente ahonde las medidas proteccionistas.
La ministra de Economía alemana, Brigitte Zypries, comentó la situación: «Espero que Trump cambie de opinión. Es muy importante que haya defensores de esto en la Casa Blanca. Por eso estoy preocupada por las últimas señales que vienen de Estados Unidos».