Da Costa apuntó a la Provincia por el rechazo al aporte técnico del Copreserc. En medio de la polémica, Telediario realizó un recorrido por el principal espacio de la ciudad.
En medio de la polémica entre el Copreserc y la Provincia, Telediario realizó un recorrido por el principal espacio de la ciudad, desde el Puente Ferroviario, en el sector del segundo azud, hasta el puente Colgante.
El concejal Osvaldo Da Costa, vicepresidente del Copreserc, manifestó en su cuenta de Facebook: «tres cuestiones vinculadas con el informe del COPRESERC y dos en relación a la interesantísima radiografía del cuadro de situación del río Cuarto efectuada por Pablo Callejón el viernes en Telediario».
«No pongo en dudas ni la jurisdicción provincial sobre el río ni la honorabilidad de funcionario alguno. Pero desconocer el rol del Consejo -establecido por las leyes ambientales de la Nación y la Provincia, al margen de lo dispuesto en consonancia por la Ordenanza local, es un dislate», indicó.
EL edil justicialista, resaltó que no comparte «que se “afecte la autonomía municipal” como ha pretendido instalar el Ejecutivo en este y otros temas».
«No se puede tener autonomía cuando no se ejerce jurisdicción. Sin embargo, no aceptar –cuando la ley establece la obligatoriedad de requerir- el apoyo de los organismos técnicos especializados en la problemática, coloca al Estado provincial fuera de las normas que ella misma ha dictado», opinó.
Da Costa recordó que «el COPRESERC había acordado con los equipos técnicos de la provincia diversas líneas de acción para llegar a un acuerdo global sobre la situación del río».
«El COPRESERC, no hay que olvidarlo, concentra buena parte -por no decir, todo- el conocimiento técnico y científico sobre el río a su paso por Río Cuarto y está dotado -a través de la participación de la Defensoría del Pueblo y de los concejales de todos los bloques- de representatividad política popular. Es decir, las propuestas del COPRESERC están sostenidas en el conocimiento científico y el respaldo político y de las organizaciones sociales ambientalistas de la ciudad (la propia Universidad es consultora de privilegio)».
Luego, agregó: «Los técnicos del Ministerio avalaron cada uno de las propuestas que les llevamos en materia de control de extracción de arena, regularización de la situación de los areneros, control de los meandros (en especial, el que se encuentra en Argentalia y cerca del Riverside,), eliminación de los ocho microbasurales que detectamos a la vera del río, la intervención de la policía ambiental para evitar que se sigan arrojando escombros en algunos lugares del río, aguas arriba del malvinas, etc., etc. Sólo no acordamos en torno al tema de la escombrera del Alberdi, en virtud de que la misma está dentro de la línea de ribera y la provincia estableció que no iba a habilitar nada que pudiera generar conflictos aguas abajo. También acordamos avanzar en conjunto en el análisis de soluciones posibles al problema de los residuos cloacales (más allá de que la provincia reiteró que la responsabilidad principal es del municipio) En síntesis, nunca se discutió «políticamente» el problema del río».
«Un periodista me consultó sobre si al reconocer que no podíamos ni colaborar ni participar de ninguna tarea el COPRESERC tenía sentido. En realidad, cobra más sentido aún: la tarea del COPRESERC -que no debe ser confundida con la de sus miembros-, por ejemplo la Secretaría de Obras y Servicios Públicos o la del EMOS- es básicamente controlar y proponer soluciones técnicas», opinó.
Da Costa consideró que «es un enorme capital puesto al servicio de quien quiera cumplir con su función correctamente».
«Si no lo acepta, allá él. Quedará claro que la única explicación «política» es que busca diferenciarse del gobierno de Juan Schiaretti que si lo hizo. Por eso, el río mal que mal no trajo problemas serios a la ciudad en los últimos tiempos y la gente lo pudo disfrutar. En cambio, la gestión del ministro Calvo se negó sistemáticamente, nunca supe porqué (aunque pueda sospecharlo). Ese funcionario si privilegiaba la cuestión «política» por sobre el interés común de los riocuartenses. Sería una lástima que los restos de esa «gestión» sigan causando problemas por estos lados», enfatizó.
Da Costa consideró que «las tareas de «limpieza» que realiza INCISA desde hace varios meses consisten en sacar arena de cualquier lado y nada, absolutamente, nada más».
«Apenas el espacio ubicado entre el primer azud y el puente Negro está en mínimas condiciones de uso, aunque la salida del arroyo El Bañado es también un microbasural a cielo abierto. Pero si la provincia dice que «está limpio» habrá que aceptar que ese es SU CRITERIO. El de un idóneo. Para los técnicos del COPRESERC (dejo de lado mi opinión, también lega) el río está tan sucio como lo mostraron las imágenes. Es más, lamentablemente no se observó lo que sucede aguas arriba del Puente Colgante. Y menos arriba de la zona donde está Canal 13. Allí los microbasurales y la falta de control es de terror… Lamentablemente, estos problemas son nimios al lado de la cuestión de la extracción de la arena, de la contaminación de las aguas (planta de residuos cloacales incluida), de los meandros y sus efectos»
El edil finalizó, al argumentar: «No creo que haya que mirar para otro lado cuando el interés parcial de algún funcionario parezca justificar cualquier cosa»